Nacido en 1853 en Países Bajos, Vincent Van Gogh es un pintor postimpresionista sumamente reconocido y recordado por todo lo que vivió en su vida, así como sus famosos cuadros y la forma en que jugaba con los colores.
Desde hace varios siglos han surgido algunos mitos alrededor de todo lo que representa él, desde su salud mental, física, su enfermedad, su muerte y sobre todo lo qué sucedió con su oreja.
Van Gogh quien constantemente le enviaba cartas a su hermano Teo contándole todo lo que vivía desde que se fue de misionero a un campo de mineros en Bélgica para predicar la palabra del Señor, sin embargo, tiempo antes había encontrado un gusto por el arte cuando entró a trabajar a una galería y fue despedido tras ser un pésimo vendedor.
En él nació una pasión por retratar la realidad del ser humano estando en ese localidad en el que vio pobreza y difíciles condiciones de vida, a diferencia de sus contemporáneos, los cuales retrataban grandes monumentos.
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Sus inicios en el arte
Como habíamos mencionado anteriormente, en una de las cartas que Vincent le escribió a su hermano, el artista le pidió ayuda para ponerlo en contacto con los pintores que en ese entonces estaban surgiendo en la capital del amor, Paris, Francia.
Fue tiempo después que Teo, quien seguía trabajando en la galería de arte, le presentó a Paul Gauguin, Georges Pierre Seurat, Henri de Toulose-Lautrec, Camille Pissarro, los postimpresionistas de la época, sin embargo, Van Gogh era al que rechazaban del grupo.
Fue Gauguin quien se animó a acercarse a Vincent y mudarse con él a la famosa casa amarilla, aunque el nuevo artista criticaba mucho la obra de quien le estaba dando una oportunidad, por lo que su relación amistosa fue tensa por las opiniones que surgían.
¿Por qué se cortó la oreja?
Van Gogh se encargó de que el secreto de lo qué sucedió con su oreja se mantuviera oculto durante mucho tiempo, lo que provocó que surgieran muchos mitos alrededor de este suceso en su vida, siendo un factor por el que es muy recordado.
Entre las historias que lo rodean se encuentran que el artista se cortó la oreja, hecho que fue producto de su locura porque se comía la pintura amarilla para ser "más feliz", sin embargo, la realidad no es así, esto fue desmentido por dos historiadores.
Rita Wildegans y Hans Kaufmann, expertos de arte, en su libro 'La oreja de Van Gogh: Paul Gauguin y el pacto de silencio', relatan que en un momento los dos pintores tuvieron una fuerte pelea, fue que Gauguin le pasó un sable por la cara y le cortó "la oreja", aunque realmente no fue la oreja completa, sino solamente el lóbulo.
Ocultaron este hecho debido a que podía acarrear temas legales, por lo que los amigos optaron por hacer un pacto de silencio para no afectar la reputación de Paul. Los historiadores se basaron en las cartas, información de museos y el diario, fuentes en las que encontraron las piezas para desmentir todo lo que había pasado con su oreja, así como desmentir que fue completa la mutilación.