El escritor mexicano Fritz Glockner (Puebla, 1961) advirtió desde España que la crueldad de la violenta realidad en México ha desplazado a la novela negra, pues la gente ya no quiere leer más sobre las historias criminales que todos los días expone la crónica policial.
Es autor de libros como Cementerio de papel (Ediciones B, 2004), Veinte de cobre: memoria de la clandestinidad (Joaquín Mortiz, 1996), El barco de la ilusión (Ediciones B, 2005), Memoria roja. Historia de la guerrilla en México 1943-1968 (Ediciones B, 2007) y Un pueblo en campaña (El Atajo, 1995), es asiduo participante en la Semana Negra de Gijón.
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A ese encuentro que se realiza en la ciudad española, Glockner llegó para presentar su libro más reciente El libro rojo de Puebla (Destrazas ediciones), donde compila 33 historias de violencia que van desde la época colonial hasta el fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo.
La tradición del libro rojo, recuento de violencias y criminalidad, se remonta al volumen publicado por Manuel Payno y Vicente Riva Palacio en 1870, que va desde la caída del Imperio Azteca hasta 1867, poniendo en perspectiva la historia de México con un elemento en común: narrar el violento fin de hombres célebres y distinguidos.
La compilación de historias violentas realizada por Glockner (Especial)
A esa tradición también le dio continuidad en tiempos recientes Gerardo Villadelángel (México, 1973), al recopilar narraciones para seis tomos recorriendo la violencia en la historia nacional de 1868 a 1993.
A esta tradición se une el libro de Glockner, quien habló en Gijón sobre esta realidad mexicana, cuya violencia ha desplazado la narrativa negra, pues, como ha declarado anteriormente, “la ola de violencia estúpida y absurda generada por la guerra contra el narco, tuvo un excelente caldo de cultivo, tomando en cuenta que estamos ante una sociedad cuyo tejido social está muy desvertebrado.
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“A esto se añade la violencia de los secuestros, asaltos, chantajes, venta de protección... Un fenómeno situado en ciertos núcleos de ciudades muy específicas donde las bandas del narcotráfico no se ponen de acuerdo y generan más violencia”.
La presentación del libro de Glockner se realizó junto con las de las novelas Hágase usted mismo, del argentino Enzo Maqueira; Deja que se muera España, del cubano William Navarrete, y El asesinato de Laura Olivo, del peruano Jorge Eduardo Benavides.
En esta cita literaria anual, más de 160 autores de 15 países dialogan sobre la novela negra, pero también de ciencia ficción, fantasía, novela histórica, poesía o cómic.
*Con información de EFE
AG