Rolando Fernández nació en Cuba pero, desde los tres meses de vida llegó con sus padres a radicar a México y, desde hace 10 años, ha logrado posicionarse como uno de los mejores violonchelistas del mundo; actualmente se encuentra en Pachuca, donde protagonizará la velada de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (OSUAEH), con la que interpretará una de las obras de las que es especialista, el Concierto para violonchelo de Dmitri Shostakóvich, el próximo jueves 5 de diciembre.
Su identidad latina la lleva en el corazón, misma que es parte de su personalidad, pero considera que la música debe de ser global, no debe tener fronteras, ya que es parte del ser humano.
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El concierto conmemora los 150 años del fallecimiento de una de las figuras más destacadas del romanticismo, Hector Berlioz, y culmina las actividades de la OSUAEH por el 150 aniversario de vida institucional de la UAEH, indicó Gaétan Kuchta, director de la orquesta universitaria.
"Este jueves yo quiero festejar los 150 años del compositor francés y una sinfonía que se llama la Fantástica, que trata de la vida de un músico, con toda su alegría, sus decepciones, depresiones, que es la vida en general de cualquier persona”.
"Por lo que será un concierto lleno de emoción por lo que, cuando me preguntaron si quería invitar a Rolando, dije que sí de forma inmediata, es un finalista del concurso Tchaikovsky, uno de los más prestigiosos que existen, por lo que será un programa y festejo excepcional", indicó Kuchta.
El chelista México cubano, quien recientemente fue seleccionado dentro de los 25 finalistas para participar en el XVI Tchaikovsky International Cello Competition, se presentará por primera vez con la agrupación universitaria, bajo la dirección del maestro Kuchta, en el Aula Magna “Alfonso Cravioto Mejorada” del CEUNI.
"Los concursos no se deben premiar, la música tampoco, ya cuando hay un nivel tan alto, creo que debería considerarse la interpretación y el gusto, porque la música no es como el fútbol, de que un gol es un gol, pero para mí fue un orgullo haber sido seleccionado para participar. Aunque no gané nada, fui finalista de la preselección, porque hay un filtro enorme para poder entrar a ese concurso, aceptaron solo a 25 de todo el mundo, por lo que fue un sueño, pero me da mucho más gusto que músicos latinoamericanos estén más activos", expresó.
Rolando Fernández comenzó sus estudios de Violoncello a los cuatro años de edad bajo la tutela de su padre. Hizo su debut como solista con la Orquesta Filarmónica de Querétaro a los 10 años de edad.
Su talento ha sido reconocido con diversas becas y galardones. En 2004, recibió la beca completa del Festival Internacional de Música en Viana do Castelo en Portugal. En 2009, ganó el premio especial otorgado por el jurado en la sexta edición del Concurso Internacional de Violoncello “Carlos Prieto”. En 2013 recibió la mención honorífica del Concurso Internacional de Violoncello “Leos Janacek” en República Checa y un año después obtuvo el tercer premio en el Concurso Amsterdam Cello Biennale y el premio Kronberg Akademie.