Más de 62 millones de personas visitaron los museos mexicanos en 2019. Además, este sector mantiene a más de 15 mil empleos en nuestro país según el Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica.
En el mundo, la asistencia a los museos escaló el año pasado a 500 millones de visitas, el equivalente a 7 por ciento de la población mundial.
Sin embargo, lo elevado de la cifra no esconde una realidad evidente: solo los grandes museos crecen en número de visitantes.
Los diez museos con mayor afluencia del mundo acumulan más de 50 por ciento de las visitas, mientras que los pequeños y menos conocidos se enfrentan al reto de hacerse atractivos para el público y convertirse en elementos dinamizadores de la cultura y de la economía local si quieren sobrevivir.
El covid-19, el consiguiente freno al turismo y a la actividad cultural, supone un reto adicional para el sector, pero también ofrece un aliciente para reinventarlo, hacerlo más permeable, deslocalizado, atractivo y accesible.
“Los museos concebidos como un centro estático, donde el visitante observa una sucesión de vitrinas y carteles explicativos, se están convirtiendo en un recuerdo del pasado”, explica Manuel Fernández, director desarrollo de negocio museos para España y América Latina de Acciona Ingeniería Cultural, la mayor empresa europea de museografía y una de las más importantes del mundo.
¿Cómo serán entonces los museos del futuro? En Acciona Ingeniería Cultural, en base a su experiencia internacional de tres décadas liderando el sector, consideran que la tecnología será una herramienta esencial, pero más allá de ella, lo fundamental es y será la creatividad.
Pantallas interactivas, experiencias inmersivas, recreaciones, realidad aumentada, etc., serán marcas de estilo de los nuevos museos, pero no se trata de un mero cambio tecnológico, sino también conceptual: conceder el protagonismo no solo a las obras expuestas, sino a la experiencia del visitante.
Acciona Ingeniería Cultural cita ejemplos de su portafolio que abalan esta tendencia, como el Wu Kingdom Helv Relic Museum en China, donde instaló la pantalla inmersiva más grande del mundo en la que una proyección 3D reacciona con los movimientos del público, la Casa de la Historia Europea en Bruselas, que mediante una tablet ofrece recursos de realidad aumentada, el museo Boris Yeltsin Presidential Center, con recreaciones de escenarios históricos a tamaño real o el Gran Museo Egipcio en el Cairo, que será el mayor museo arqueológico del mundo y contará con reproducciones realizadas mediante impresión 3D.
Además, en el confinamiento los ciudadanos hemos descubierto nuevas formas de acceder a la cultura a través de nuestros celulares, televisiones, ordenadores, etc.
Los expertos consideran que estas nuevas formas de disfrutar de los museos han venido para quedarse y no sólo en forma de visitas virtuales, sino de experiencias diseñadas ad hoc para proporcionar una forma distinta de acercamiento a las colecciones.
“Llevamos más de una década aprovechando las nuevas tecnologías para crear experiencias y hacer las visitas más memorables. Ahora se trata de extrapolar ese conocimiento para crear productos culturales nuevos, que permitan disfrutar de los museos y exposiciones desde cualquier lugar del mundo y en cualquier momento” afirman desde Acciona Ingeniería Cultural.
Una oportunidad para hacer la cultura más accesible y sostenible, no solo en tiempos de excepcionalidad como la pandemia.
Museos accesibles para todos
La integración de personas con discapacidades también es un imperativo de los museos del futuro.
En México el 35 por ciento de los museos tienen adaptaciones para hacerlos accesibles a las personas con discapacidad. De ellos, el 59 por ciento cuenta con medios de accesibilidad visual, 39 por ciento con adaptaciones a personas con invalidez motriz, 23.6 por ciento con medios de accesibilidad auditiva y 17.5 por ciento con medios para la accesibilidad cognitiva.
Así serán
•Intuitivos, inclusivos e interesantes.
•Con interacción física y virtual.
•Tecnología que pone valor a las piezas.
•Renovables y actualizables.
•Centros dinámicos culturales del entorno.
•Sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
•Cada museo tomará en cuenta sus variables.