Con su primer acercamiento al rap, Jimena de Santiago, mejor conocida como Ximbo, conoció una forma de decir “todo lo que sentía”; eran los años 80 y la canción Rapper’s Delight, que luego el comediante Memo Ríos tradujo como El cotorreo, fue la que la introdujo a esta rama de la cultura hip hop.
“El rap me abrió una puerta increíble”, reconoce la artista en entrevista con MILENIO.
En la prepa, Ximbo comenzó tirar rimas en solitario, luego se asoció con Malik y le siguió el grupo Magisterio al lado del rapero Van-T. Después, transitó por más escenarios, más colectivos, más formas creativas, hasta lo actual: ser una referente del rap nacional.
De sus primeros años, la rapera conserva “muchos pensamientos que tienen que ver con la consciencia social, posturas políticas de vida y poco a poco se fue forjando una ideología, y con el criterio, la información y la madurez, todo se va fortaleciendo. Estoy hablando que todo esto pasó hace 27 años, cuando empecé”.
“Una cambia, pero me siento contenta que nuestras primeras ideas siguen vigentes y se han robustecido”, señala.
En relación a las oportunidades actuales para las mujeres en el rap, la cantante afirma que “estamos en un momento mucho mejor que antes”. Pero aclara: “Falta muchísimo para eliminar la brecha de género”.
“Era mucho más difícil para nosotras en los años 90, en los inicios de los 2000, y ahora vemos que hay muchísimo rap, y de hecho el rap se ha convertido en una herramienta muy socorrida por el feminismo, y eso es algo súper bonito, hay espacios compartidos y de puras mujeres”, resalta.
Entonces, Ximbo ahonda en su concepto de feminismo visto en relación a su trabajo creativo: “Es entender que no es uno, son muchos y cada quien tiene el derecho y la obligación de explorarlos, y de ver cómo se siente más a gusto viviendo. Me parece algo necesario y urgente en un país donde hay tremenda brecha de género y donde tenemos 11 feminicidios al día. El feminismo es absolutamente necesario”.
Para esparcir este mensaje feminista, la creativa recientemente lanzó El Cardón, canción que habla del “empoderamiento femenino, que podamos caminar seguras en todos los sentidos”.
El tema forma parte del disco Ruta MexiColombia, próximo a salir, donde la música fusiona sonidos del folclor colombiano “y toda la carga mexicana que traigo”. Parte de su exploración constante.
"Hago música porque es lo que nos conecta por nuestras fibras más sensibles y lo que nos puede llevar a hacer cambios para bien. De verdad que la palabra es demasiado poderosa", explica.
Ante la pregunta de qué le representa la 'palabra', Ximbo suelta otro cuestionamiento: "¿Qué pasa cuando nos morimos?".
Tras unos segundos, ella responde: "La diferencia entre un cuerpo que está vivo y uno que está muerto es que no respira. Ahora, la palabra hablada es respiración con vibración, entonces, la palabra es la vida misma, pero vibrando, tratando de comunicarse entre nosotros, pero también con todo aquello que no comprendemos. Eso es algo que para mí es fascinante: la palabra es conexión, pero igual es la vida misma manifestándose".
La vida, donde los valores que la guían son “el respeto hacia los demás, nunca haría algo que dañara; el hecho de hacer música que tiene que venir del corazón; y definitivamente uno de mis valores céntricos es que el hecho artístico del hip hop es algo que tiene que ver con lo espiritual y también con los negocios, porque tenemos que vivir de algo".
Pero, sobre cualquier otro tema, Ximbo resalta que "la música es una herramienta para el cambio social".
"En los momentos de flaqueo, volteo a ver a mi gente y me levanta, ver que el trabajo da frutos y se convierte en factor de cambio; con que uno me escuche, ya la hice", concluye.
hc