Israel Ñonthe Paredes ama la naturaleza, la belleza de los valles que le ofrece todos los días El Cardonal, en Hidalgo, el municipio donde nació y el que presume ahora en redes sociales, convirtiéndose en un youtuber que cuenta con 10 mil seguidores y más de 50 mil visualizaciones.
Sin embargo, él sigue labrado la tierra y sembrando maíz o alfalfa, porque es una manera de “no perder el piso” ante la respuesta que han tenido sus videos en redes sociales mostando a El Cardonal, logrando alcanzar dos nominaciones en los premios Indigenous Music Awards que se llevan a cabo en Canadá, además de haber participado en el reality show “El mundo real: México” una serie televisiva que se transmitió en Facebook Watch en asociación con MTV.
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“Sembramos maíz y alfalfa y desde que recuerdo siempre nos hemos dedicado al campo, además he sembrado chile, huazontles, calabazas y todo lo que se pueda, además de que íbaos avender al mercado o al tianguis, y no lo dejaré porque a pesar de que he conocido cosas buenas por las que me han dicho que se me ha subido la fama, eso queda lado y lo hago las cosas porque me gustan y las hago de corazón".
“Me gusta subir a un escenario, que me tomen autógrafos y todo eso, pero por otro lado, me gusta regresar a casa, estar con mi familia, salir a la calle y encontrarme a los vecinos, y todo eso hace que no pierda el piso, porque me recuerda de dónde vengo”, expresó Israel.
Actualmente, Israel ha apostado por crear contenidos audiovisuales que expone en diversas plataformas como YouTube, TikTok, Facebook e Instagram, una nueva actividad en la que se enfoca y que, asegura, seguirá haciendo crecer.
“Inició como un juego, cuando unos amigos me invitaron para recolectar unos chinicuiles y en ese momento me pareció importante que la gente conociera cómo es que se obtienen y la gran labor que es, además, de también mostrar algo de mi música, de lo que hacemos en el colectivo Membda, un proyecto de música electrónica”, expuso.
Su inquietud lo ha llevado a convertirse en uno de los creadores de contenido más importantes de su región, ya que en cada vídeo nos sorprende con diferentes experiencias que él vive en su comunidad natal, mostrando al mundo lo multidimensional y diverso que es el Valle del Mezquital, en gastronomía, agricultura, ecosistemas, conocimientos, costumbres, y cosmovisiones.
El joven hñähñu pretende ser el vínculo por el cual su cultura y lengua originaria lleguen a estos espacios virtuales y sean reconocidos así como valorados en todo el mundo.
“Todo nació espontáneamente, esta idea se me ocurrió mientras grababa un vídeo con un cuate, y en tono de broma le dije que los subiera a YouTube, para ver lo que pasaba, después me percate que había tenido éxito, por ello, se me ocurrió consolidar mi canal, y comenzar a subir vídeos sobre mi cotidianidad, pues me parece una buena idea el hecho de que nosotros, los que vivimos en las comunidades, hablemos de nuestro día a día, dejando de romantizar tantas cosas, como lo hacen las personas o “estudiosos” que vienen de fuera", menciona Israel.
En sus vídeos cuenta su vida cotidiana, habla de los conocimientos y saberes que sus abuelas y abuelos le heredaron, enseña a hablar su lengua originaria con pequeños vídeos muy peculiares e interesantes en Tik Tok, además de mostrar los diversos paisajes que ofrece el valle del Mezquital mientras se encuentra cocinando algunos platillos típicos de la región o recorriendo la zona, esto en su canal de YouTube.
Lo que lo caracterizan como un joven hñähñu orgulloso de sus raíces, espontáneo, pero dejando de lado la idea generalizada sobre cómo tiene que ser un “indígena”.
“Lejos de alcanzar la fama, estoy buscando ser el precursor, ese ‘loco’ que logro hacer que la cotidianidad del ser hñahñu llegara a estos espacio virtuales, que la gente vea cómo se vive en una comunidad. Quiero mostrar contenidos relevantes que no dejen a las personas con un mal sabor de boca o que piensen que perdieron su tiempo viendo mis vídeos, yo quiero que el público sienta que está parado en el Mezquital y aprendiendo conmigo”, concluyó.