La galería Alfredo Ginocchio celebra 100 años de Nishizawa

Arte contemporáneo

En ZⓈONAMACO se expone paisajes, aguas tintas, grabados y otras obras que forman parte importante de la obra del artista mexicano.

Alfredo Ginocchio frente a una obra de Nishizawa. (Foto: Eduardo Gutiérrez)
Eduardo Gutiérrez Segura
Ciudad de México /

El 2 de febrero de 1918 nació en la Hacienda de San Mateo, Ixtacalco, Cuautitlán, el pintor Luis Nishizawa, hijo de padre japonés y madre mexicana, conocido porque combina el realismo con el expresionismo, con una importante carga de cultura oriental. Para celebrar el centenario de su natalicio la galería Alfredo Ginocchio expuso su obra en ZⓈONAMACO.

Frente a un temple de tela sobre madera, Alfredo Ginocchio platica con MILENIO sobre la importancia de celebrar al paisajista: 

“En mi galería en Polanco nos especializamos en arte mexicano y hacemos este homenaje al maestro Luis Nishizawa a 100 años de su natalicio, porque es un hombre (importante) en la historia del arte mexicano".

“Es una digna representación de México, que siempre es generoso y amplio, principalmente presentamos la obra Valle de México (1987), que es de gran formato, es un mural, histórica. Tenemos sus famosos paisajes, aguas tintas, grabados… toda la colección que él hizo”.

Ginocchio también promueve a los creadores de la región. En esta edición de ZⓈONAMACO presenta también las esculturas del costarricense Jorge Jiménez Deredia, de quien dice orgulloso que es “el único artista latinoamericano que está en un lugar hecho para Miguel Ángel, en el Vaticano, el papa Juan Pablo II le encargó a San Marcelino”.

En la actualidad Jiménez Deredia radica en Pietrasanta, Italia, y desde allá la galería trajo su labor artística, que ya era conocida gracias a la presencia que tuvo en 2015 en “Reforma, Palacio de Bellas Artes, Monumento a la Revolución, en una exposición urbana; no solo eso, está en museos y ha ganado premios”, explicó Ginocchio.

Para el galerista con estas dos presencias en el Centro Citibanamex se cumple uno de los principales objetivos que tiene: ​“El arte aparte de ser un alimento del espíritu, del alma, es una energía que entra a la casa, porque si lo compraste tiene una conexión, sobre todo en este tiempo tan difícil sigue siendo un refugio como inversión”.

Finalmente, Alfredo aplaudió la labor que Zélika García realiza desde hace 17 años: “La primera edición fue en Monterrey, desde esa época estamos acompañándolos. Ha hecho un esfuerzo gigante en poner esto a la altura que lo vemos hoy. Vamos variando nuestros stands y propuestas, ahora nos pasamos a Arte Moderno, el año pasado estuvimos en Contemporáneo y ZⓈONAMACO Sur”.

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