Abraham Ancer lo tiene claro: el representar a su país es el mejor sentimiento que puede tener como deportista. El golfista consiguió en Santiago el último oro de la delegación mexicana que participó en los Juegos Panamericanos, y reconoce su emoción ante la posibilidad de pelear por el lugar más alto del podio en los Juegos Olímpicos de París 2024.
“Me encantaría ser parte de la delegación después de jugar en Tokio 2020 y los Panamericanos (de Santiago), se siente increíble ponerte la (camisa) polo de tu país porque es una sensación difícil de replicar y voy a hacer todo lo posible por estar ahí”, reconoció el tamaulipeco en conferencia de prensa.
El panorama no será sencillo. Para calificar a los Juegos Olímpicos se necesitan puntos para el ranking mundial y el LIV Golf, serial en el que participa, no otorga unidades para ese sistema de clasificación en estos momentos, por lo que no hay claridad de cómo se repartirán las dos plazas para México. Por lo pronto, queda esperar y que se logre ese objetivo.
“El tema de calificar es un poco complicado. No sabemos quiénes van a ser los dos representantes, pero tenemos que ver lo que pasa con el ranking mundial y el tema de la calificación. Me encantaría estar ahí con alguien más que tenga las mismas ganas”, apuntó.
Listo para Mayakoba
Ancer repite como parte del equipo Fireballs, el cual comanda el español Sergio García y en el que también se encuentran los ibéricos Eugenio Chacarra y David Puig, este último nuevo integrante a raíz de la salida del mexicano Carlos Ortiz, quien firmó con Torque GC.
“Ahorita estaba con él, le metí el pie cuando iba caminando en el pasillo. ¿Qué Carlos?”, bromeó entre risas, antes de señalar que su relación se mantiene, aunque seguirán competitivos en el field. “Creo que va a ser igual. Somos grandes amigos, pero somos sumamente competitivos… le deseamos lo mejor, pero eso no quiere decir que a la hora de jugar no vamos a darlo todo para ganarle a él y a su equipo”.
Asimismo, expresó su emoción por volver a México entre el 2 y 4 de febrero, el fin de semana en el que LIV Golf Mayakoba abrirá la temporada. “La verdad estoy muy emocionado. Es un lugar muy especial, con muchos recuerdos bonitos al jugar frente a mi familia, amigos y mi gente. Es un campo que me gusta mucho, los hoteles y el lugar son increíbles y todos estamos animados… siento que tenemos bastante hambre del año pasado, porque nos quedamos sabiendo que pudimos haber jugado mucho mejor como equipo. Tengo ya un poco de ansiedad por estar ahí y disfrutar de la semana en Mayakoba”.
"Sí, para mí en lo personal, la verdad es que no cambia mucho, simplemente tienes que estar enfocado en tu juego y si haces eso, haces lo mejor posible por tus cores, obviamente estás ayudando al equipo, entonces en eso no cambia, pero sí es bonito el saber que tienes un equipo que te respalda, que te ayuda en las malas y en las buenas, también está ahí para celebrar, entonces la verdad es que a mí me ha gustado mucho."
Ahorita estaba con él, le metí el pie cuando iba caminando en el pasillo. ¿Qué Carlos? ¿Qué Carlos? No, yo creo que va a ser igual. Somos grandes, grandes amigos. Si lo ves de alguna manera, obviamente, ahora su equipo con Torque, pues, igual en el PG Tour, viajaban mucho tiempo juntos. Tienen el mismo coach, el swing coach, el mismo preparador físico. Entonces, bueno, de esa manera, pues, era bastante obvio a lo mejor el movimiento por allá. Pero, bueno, somos sumamente competitivos. Yo creo que Sergio es la persona, le digo todos los días, que es la persona más competitiva que he conocido en mi vida. Entonces, bueno, siempre vamos a tratar de, pues, de ganar. Y el que esté en otro equipo, pues, obviamente, pues, hay que ganarle. Sí, obviamente, Carlos sigue siendo amigo nuestro y les deseamos lo mejor. Pero, bueno, eso no quiere decir que a la hora de jugar, pues, no vamos a darlo todo para ganarle a él y ganar a Torque y a todos los que están ahí. Entonces, eso no cambia. Al final, todos somos competidores y todos intentamos dar el máximo para nuestro equipo.