Después del quinto lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la marchista Alegna González se ha mantenido en este ciclo dentro del top ten en las competencias internacionales, sin embargo, se ha quedado muy cerca de subir al podio en torneos importantes y espera que en París 2024 se dé ese momento.
- Te recomendamos ¿Cuándo son los Juegos Olímpicos 2024? Juegos Olímpicos
Entre los resultados de la chihuahuense en este ciclo destacan el séptimo sitio en el Mundial de Oregón 2022, el quinto lugar en el Mundial de Budapest 2023, el cuarto peldaño en el Mundial de Marcha de Muscat 2022 y el cuarto sitio en el Mundial de Marcha en Antalya 2024, por lo que tiene esa espinita de subir al podio mundial y olímpico.
González es una de las tres marchistas mexicanas que competirán en los 20 kilómetros, sin embargo, la deportista de 25 años de edad es la única que logró la clasificación con marca olímpica.
¿Cuál es tu sentir de participar en tu segunda justa olímpica?
Ya son mis segundos Juegos Olímpicos. Estoy emocionada, ya faltan pocos días. Ha sido un ciclo olímpico muy corto, pero ya tengo una referencia de lo que hice en Tokio 2020 y con el objetivo de mejorar mi resultado anterior. Tokio fue una buena experiencia para mí, eran mis primeros años en la categoría libre, en una prueba nueva, por lo que ese quinto lugar me dejó muchas expectativas. Sabía que es complicado porque hay que adaptarse a la prueba, ya que es de mucha madurez. Siento que no estoy todavía en mi mayor plenitud y que todavía tengo margen de mejora.
Te pudiste adaptar rápido en los 20 kilómetros y ser constante en tus resultados, ¿cuál fue la clave?
Fue una transición diferente, en la que todos tenemos que pasar por ella porque la categoría de 10 kilómetros es solo para juveniles y la de mayores es de 20. Es una transición a la que sí le tenía bastante miedo, porque no sabía lo que podía esperar, además he visto que es complicado el cambio, pero afortunadamente desde mi primera competencia fui entrando bien en la prueba, aunque todas son distintas y no siempre te sientes al cien por ciento, por lo que siempre hay que seguir trabajando para construir esta prueba y seguirte adaptando.
¿Qué ha sido lo más complicado para mantenerte en la élite?
Lo más difícil para mí fue dejar a mi familia, estar completamente sola. Cuando recién inicié hacía deporte porque me gustaba y entrenaba, pero nunca me había dado cuenta de lo diferente que era. Estar en el alto rendimiento te quita prácticamente todo el día y tu vida está enfocada en esto, pero me siento contenta de hacer lo que me gusta, el saber que estoy intentando cumplir mi sueño y que todos los sacrificios que se hacen es porque uno lo decide.
¿Sientes que te has quedado con esa espinita de no subir al podio mundial y olímpico?
En casi todas mis competencias he estado dentro de los primeros cinco lugares, lo cual me deja una espinita al saber que estoy tan cerca de las medallas, pero también que estoy todavía un poco lejos. También me da mucho entusiasmo de que puedo seguir mejorando y estoy en un excelente año para lograr grandes cosas. Ahora en París mi principal objetivo es mejorar el quinto lugar de los Juegos Olímpicos pasados.
Has pasado por varias cirugías en tu carrera, ¿fue un reto para ti recuperar tu ritmo competitivo?
Las cirugías en mis rodillas son los retos más grandes que he tenido que pasar, porque sí tienes esa incertidumbre, sabemos que en el deporte podría decirse que esto es normal porque en el alto rendimiento sometes tu cuerpo a una exigencia mayor, pero a final de cuentas eso me afectó mentalmente por un periodo corto y rápido me di cuenta que con una buena rehabilitación puedes salir adelante. En el 2019 y 2021 fueron las cirugías; llegué a pensar un poco que no iba a rendir igual, ya no sabía si mi pierna iba a tener una modificación con respecto a mi técnica, pero cuando empecé a entrenar me di cuenta que solo eran pensamientos.
AVV