El sueño de Tokio 2020 terminó en una pesadilla para Arantxa Chávez. Durante la fase preliminar de la competencia de trampolín de tres meses, la clavadista perdió la concentración y el equilibrio en su tercer clavado, por lo que solo se arrojó a la fosa, ganándose el cero por parte de todos los jueces. Al final, terminó en último lugar con 190.35 puntos
Por su mala ejecución, Arantxa fue víctima de críticas, burlas y memes en las redes sociales durante varias semanas, al grado que la deportista optó por mejor desconectarse por completo de estas plataformas.
Ahora, a varios meses de distancia, la deportista mexicana lo toma como una experiencia más dentro de su trayectoria y ha dejado a un lado ese mal momento, por lo que ya se enfoca en este ciclo olímpico que culminará en París 2024. El primer paso será competir en el selectivo que hará la Comisión Estabilizadora en Guanajuato a finales de mayo. Quiere estar en la máxima justa para mejorar su actuación.
¿Cómo viviste la presión en redes sociales después de los Juegos Olímpicos y ese clavado?
Todos se burlaron, fueron notas muy amarillistas y pusieron en redes que ‘qué lamentable’, ‘solo se fueron a pasear’; todo eso te lo avientan, pero no saben cómo impacta en nosotros. Te comienza a generar desconfianza en uno mismo, así de qué tal si soy mala o para qué fui. En mi caso, al fallar ese tercer clavado, fue muy duro tener toda esa presión y todavía volverme a parar en el trampolín para hacer mis dos últimos clavados. La verdad yo quería salirme de la alberca, ya no quería participar, pero dije ‘está bien, hay que terminar’. Ese momento quería borrarlo, pero fue muy difícil de afrontarlo, ya que llegando a México vi las redes criticando la actuación de todos los compañeros.
¿Qué fue lo que falló en ese momento?
La tabla es muy volátil y si no haces exactamente el paso como se debe hacer, ya es imposible hacer el movimiento como era; cuando caigo me quedó en shock, porque no podía creer lo que había pasado. Fue un error y ya después tuve que afrontar las consecuencias. Son cosas que se salen de las manos y más que los clavados son un deporte de mucha precisión, un mal movimiento cuenta mucho. Analizando ya después si me hubiera aventado pude haberme pegado en la cabeza, además venía de un proceso donde no había competido y eso te va afectando.
Cuando regresaste a México, ¿qué pasó con Arantxa Chávez?
Mi familia estuvo siempre a mi lado y estaba peleándose con la gente que criticaba; yo cerré mis redes sociales, la verdad no quise meterme más y por salud mental me alejé de todo eso. Mi entrenador me dio unas vacaciones, después tuvimos una plática para ver cómo me sentía y qué íbamos a hacer. No me iba a estar escondiendo, porque me daba pena decir 'fui la que se cayó', ya después lo tomaba con humor cuando me preguntaban si era yo la que se cayó, les decía ‘sí, fui yo; todo empecé a tomarlo diferente para superar ese mal momento que pasé.
¿Ahora recuerdas ese momento como una anécdota?
A tomarlo diferente, de diferente manera. También estuvo el caso de la canadiense que se cayó y no creo que en su país haya recibido tantas críticas como yo las recibí aquí en México, tanto comentario malo y me acabaron. Aunque siempre conté con el apoyo de todas las personas que te conocen como mi familia, mis compañeros de entrenamiento y mi entrenador.
¿Qué sigue para ti?
Me estoy preparando para el selectivo en mayo que será para el Campeonato Mundial y es la única competencia que tendría este año. El 2023 si estará pesadito porque hay Juegos Centroamericanos, Juegos Panamericanos, Campeonato Mundial y Copa del Mundo, como que ya va más a la normalidad con el calendario. Seguiré otro ciclo olímpico, vamos a sacarnos esa espinita y ya son menos de tres años para París 2024.
FCM