El ciclo olímpico pasado que culminó en Tokio 2020 fue de contrastes para Aremi Fuentes, quien sufrió muchas lesiones en sus rodillas durante su camino a la máxima justa, pero ello no le impidió llegar, competir y lograr la medalla de bronce; ahora, en este ciclo rumbo a París 2024, la halterista tiene un objetivo en mente: igualar el oro que Soraya Jiménez consiguió en Sídney 2000.
Además, Aremi aprovechó todos los premios que recibió para atender sus lesiones y prepararse para su nueva categoría, la de 81 kilogramos, debido a que la Federación Internacional de la especialidad anunció los nuevos pesos, donde el de menos 76 kilos –en el que obtuvo la presea de bronce– ha desaparecido.
También, la deportista se vio beneficiada en el reajuste de las becas y respeta la cláusula donde la Conade les pide hacer un uso responsable de las redes sociales, ya que considera que todos los atletas son figuras públicas y deben medir el peso de sus publicaciones. Fuentes tiene tres eventos en este año donde el más trascendental será el Campeonato del Mundo, en el que buscará otra medalla, tras el bronce de 2019.
¿Después de un gran 2021, qué sigue para Aremi Fuentes?
La verdad que es un año muy fuerte, tenemos tres competencias importantes en el calendario; la primera inicia a principios de marzo, el cual será el campeonato internacional Manuel Suárez y a mediados de año tenemos el Campeonato Panamericano en Colombia, y para finalizar tenemos el Campeonato del Mundo en China a finales de octubre y principios de noviembre. El evento de Manuel Suárez es clasificatorio para los Juegos Centroamericanos, entonces es un año que arranca intenso y obviamente tengo un equipo que me ha rodeado desde hace años y confío plenamente en ellos.
¿El objetivo primordial es otra medalla mundial en este año y en una nueva categoría?
En el 2019 fui medallista en el Campeonato del Mundo y obviamente uno de mis sueños es repetir podio en este tipo de competencia, lo cual es un reto muy fuerte y también porque las categorías olímpicas cambiaron a partir de la primera competencia en marzo; es decir, la categoría en la que participé en Tokio (76 kilógramos) ya no será olímpica, entonces tomamos la decisión de subir a los 81 kilógramos; es un trabajo intenso que debo de hacer junto con la nutrióloga para subir de la manera más sana, con la finalidad de mantener los buenos resultados y mejorarlos. El objetivo es igualar las marcas en esta nueva categoría y después ir aumentando gradualmente, lo cual es un trabajo fuerte, pero no imposible. De mi parte siempre estaré dando lo mejor en cada entrenamiento y competencia, con el objetivo de ir en busca del próximo sueño que es París 2024.
De llegar a París 2024, ¿el sueño es lograr otra medalla?
En la disciplina de halterofilia vamos bien y es verdad que todo atleta anhela la medalla histórica que logró Soraya Jiménez, es una aspiración en mí que sigue en pie. Ahora, con los apoyos de la Conade, esperemos que todo marche para bien, que todo atleta que va iniciando lo ocupa para alimentación, suplementación y transporte de día con día. A nivel mundial, a pesar de que hay países que nos llevan ventaja en practicar este deporte, pienso que vamos por muy buen camino.
¿Cuál es tu opinión de la nueva cláusula de Conade en el uso de redes sociales?
Más que nada muchos de nosotros no sabemos lo que firmamos y esto te obliga específicamente a ver lo que uno firmará, lo que antes no hacíamos. También tiene que ver que uno como deportista ya es una figura pública y lo que posteamos en redes sociales, sí repercute en la sociedad. Desde que existía la carta compromiso todos teníamos voz, y muchos que estuvieron inconformes y alzaron la voz, pero no les quitaron la beca por alzar la voz, sino por haber incumplido que firmaron en ese momento. Hay que acatar lo que uno firma y respetar
¿En qué has ocupado tus premios económicos?
Me hice una profilaxis en las articulaciones y el dinero lo utilicé para ese tratamiento; mi suplementación y todo apoyo que me dan se reutilizan en mi preparación, y en algún tratamiento que me deba de hacer. Es una lesión que de años yo tenía y fue un desgarre que se hizo con el tiempo, una fibrosis; entonces, tuve que recurrir a un tratamiento para poder erradicar la lesión vieja que me incomodaba. Ya iba arrastrando lesiones y mis rodillas ya tenían cierto desgaste y les di cierto mantenimiento, sin llegar al quirófano; gracias a Dios y de la mano con el fisioterapeuta hemos trabajado el fortalecimiento y ejercicios para poder erradicar las lesiones.
FCM