Beatriz Briones está por vivir por primera vez unos Juegos Olímpicos, una oportunidad que le llega después de que escogió esta disciplina a la fuerza, por su familia, y que además fue seleccionada de relleno para ocupar lugares en los botes, pero con el tiempo le fue agarrando pasión al deporte y, así, después de tres ciclos olímpicos, ya cuenta con el tan ansiado pase al magno evento.
La deportista en todo su camino dentro del alto rendimiento siente que ha sacrificado mucho tiempo con su familia ya que la mayor parte de su vida la pasa concentrada en la Ciudad de México y por estar compitiendo por el país; sin embargo, Briones no se arrepiente de nada, ya que todo ha valido la pena.
Ahora para París 2024, Beatriz tiene como objetivo fundamental disfrutar las competencias en las que participará: K1 500 metros y K2 500 metros junto con Karina Alanís.
¿Cuál es tu sentir tras lograr la clasificación a Juegos Olímpicos?
Es un sentimiento de felicidad, de orgullo; yo creo que es una competencia a la que todo atleta aspira, que es la máxima justa deportiva, los Juegos Olímpicos. Cuando se logró la clasificación fue como cumplir un sueño, claro que de ahí fue borrón y cuenta nueva, con la finalidad de buscar un buen resultado en los Juegos. Así que fue como algo que pudimos palomear en nuestra lista de objetivos. Es un orgullo poder representar a México después de tantos años que nuestro país no tenía participación en kayak femenil, entonces es un sentimiento muy padre e inexplicable.
¿Qué objetivo tienes en París 2024?
Mi objetivo es hacer mi mejor versión en la carrera, es difícil hablar de un lugar, porque en las competencias siento que cualquier cosa puede pasar, además que es nuestra primera vez en Juegos y no hay como tal un punto de comparación. Queremos hacer nuestra carrera e igual buscar nuestra mejor marca personal, así que el lugar que nos toque nos iremos satisfechas, el punto es dar nuestro cien por ciento.
¿Cómo se dio esta adaptación junto a Karina Alanís?
Ya habíamos competido en la dupla del K2 para Lima 2019, pero íbamos en diferentes posiciones, ella enfrente y yo atrás, pero como que no nos acoplábamos muy bien, así que hasta que nos cambiamos de lugar fue que vimos que el bote corría mejor, por lo que así hemos competido de manera ininterrumpida. Al tener los mismos objetivos ya es más fácil acoplarnos, porque sabemos a lo que vamos y la forma de trabajar es muy similar de ambas, entonces siento que eso hizo que el bote funcionara.
¿Por qué elegiste esta disciplina?
La verdad es que yo no la escogí, a mí me metieron a la fuerza, porque mi hermana escogió canotaje y mi mamá por ahorrarse la vuelta nos metió a las dos, además de que cuando yo empecé les faltaban mujeres, entonces me ofrecieron para entrar de relleno, así que al principio no lo veía como algo que me gustara o algo a futuro, pero el destino fue dando las cosas y aquí estamos. Con el tiempo me fui enamorando del deporte, al principio era algo que realizaba a la fuerza, pero sí es una disciplina muy bonita, al aire libre y estás en contacto con la naturaleza.
¿Qué sacrificios has hecho en tu vida para lograr este sueño?
Muchos. La verdad es cada deportista tiene su propia versión de las cosas, cada deporte es distinto. En lo personal, el alto rendimiento implica mucha soledad, de alguna forma el pelear por un pase crea un ambiente un poco hostil, es un poquito difícil encontrar una amistad leal y verdadera en el deporte. Pocas veces veo a mi familia y cuando lo hago son lapsos cortos, entonces, sí es mucha mentalidad, estar aislada y constantemente trabajando, porque considero que el alto rendimiento es un trabajo de 24/7, no acaba cuando terminas de entrenar, porque después vas a terapia y debes checar tu recuperación. Hay días en las que quieres tirar la toalla e irme a mi casa, pero al final del día te brinda cosas muy bonitas. El hecho de que estos objetivos se den, son justo los motivos por los cuales uno se queda, cumplir sueños y representar a México.
¿Cómo te sientes de que la Secretaría de Marina te apoye para lograr tus metas?
En el deporte sí se le tiene que invertir, porque no solamente es entrenar, también es terapia, tomar suplementos y descanso, incluso tengo aparatos de rehabilitación cuando se me ofrezca, porque las lesiones o sobrecargas son parte del día a día. Así que estar en la Marina es algo que te da un apoyo, porque a final de cuentas es un ingreso que tienes seguro y que te ayuda a invertir al deporte. Además, hemos tenido apoyo de la Conade para campamentos y competencias, así que ambas instituciones han sido fundamentales para que estos resultados se hayan dado.
RGS