La esgrimista Olga Kharlan ganó este lunes el bronce en la prueba individual de sable, la primera medalla para Ucrania en los Juegos Olímpicos de París 2024 , que dedicó al "pueblo de Ucrania".
Esta medalla "es especial para mi país, porque es para mi país", afirmó.
"Y es para el pueblo de Ucrania, para sus defensores (soldados), para los atletas que no pudieron venir (a París) porque fueron asesinados por Rusia", agregó emocionada. "También es para todos los deportistas que están representando a Ucrania".
Kharlan ganó el combate por el tercer puesto por un estrecho margen de 15-14 a la surcoreana Choi Sebin, número 24 del mundo, protagonizando una remontada espectacular luego de ir 5-11 abajo.
El tercer puesto puede ser un consuelo por haber perdido la chance de hacerse con el mejor metal individual de las justas, tras caer ante la francesa Sara Balzer en semifinales.
Y amplía su palmarés olímpico a cinco preseas: oro en Pekín 2008 y plata en Rio de Janeiro 2016 en sable por equipos, y bronce en sable individual en Londres 2012 y Rio.
Kharlan dijo a la AFP que el oro olímpico "era un objetivo", pero "que el fin de la guerra" era su sueño y que la de este lunes era especial.
"Es diferente", dijo. "Le estamos mostrando al mundo que podemos pelear". "No nos rendimos", aseguró Kharlan y "lo pude mostrar". "De algún modo".
El metal dorado individual, sin embargo, sigue siendo esquivo para la esgrimista ucraniana, de 33 años, que ha ganado numerosos títulos en las otras grandes competiciones internacionales, incluidos cuatro primeros puestos en el campeonato mundial y seis en los campeonatos europeos.
Los Juegos Olímpicos en París podrían ser los últimos de la esgrimista de sable más dominante de la última década.
Kharlan está desgastada por meses de batallas políticas contra el regreso de Rusia a esta disciplina y angustiada por su familia en casa en medio de la guerra, además de sufrir los embates que su deporte ha infligido a su cuerpo.
Aparte de sus triunfos, la ucraniana es recordada por haber sido descalificada de los Campeonatos del Mundo de 2023 por negarse a dar la mano a su rival rusa Anna Smirnova.
RGS