Uno de los mayores sacrificios de Carlos Sansores para mantenerse en la élite es que le dedica poco tiempo a su esposa e hijas, pero la familia es consciente de que todo se debe a que el taekwondoín quiere quitarse en París 2024 ese sabor amargo que le dejó Tokio 2020.
“Para nosotros es triste porque lo extrañamos, lo vemos unas seis veces al año, él trata de ir a Cancún cuando puede, pero casi siempre se la pasa viajando. Es un sacrificio por parte de él, ya que extraña a su familia, pero sabemos que es por un sueño que él tiene y todos lo compartimos porque somos parte de él. Todos sacrificamos esa parte porque tenemos el mismo sueño junto con él y queremos ver que lo logre”, indicó su esposa Pamela Acosta.
Su cónyuge señaló que Tokio 2020 fue un momento complicado para Sansores, ya que no logró el resultado deseado.
“Sí fue un poco difícil, más que nada para él, porque ocurrieron muchas cosas previas a esos Juegos Olímpicos, que provocaron que se desbalanceara y se viniera para abajo, por lo que no obtuvo el resultado que quería. Una vez regresando tuvimos que echarle corazón y psicología porque no nada más era lo que él traía de sentir que había fracasado, sino que también la gente le echaba odio en sus comentarios, entonces todo eso le provocó mucha presión y lo trajo para abajo, pero le estuvimos diciendo ‘échale ganas, hay otros Juegos Olímpicos’. Nunca se le va a olvidar esa parte de su vida donde estuvo muy abajo, pero ahorita esperemos que esté muy arriba”, mencionó.
La esposa de Sansores mencionó que en la vida personal de Carlos pasaron situaciones que desbalancearon su enfoque en esa edición olímpica.
“Se muró una tía, que era como su segunda mamá, después en dos meses se murió su preparador físico, entonces eso le pegó muchísimo. Aparte estuvo muy aislado, no tenía sparrings, no tenía psicólogo para hablar de ese tema. Cuando llegó a Tokio 2020 estuvo aislado y nadie fue para platicar con él”, precisó Pamela, quien para París 2024 lo ve con mejor ánimo y enfocado para ir en busca de ese podio olímpico.
Así lo dijo
“Le cambió el chip, ya sabe las cosas que debe hacer. Me lo imagino en el podio y verlo feliz cumpliendo su sueño”
Pamela Acosta
Esposa
AVV