Discriminación, lesiones y obstáculos económicos, es lo que ha tenido que pasar la nadadora artística Jessica Sobrino en estos largos 24 años de carrera deportiva, sin embargo, todo eso quedó atrás para la deportista y ahora solo disfruta la clasificación a los Juegos Olímpicos donde espera ejecutar sus mejores acrobacias.
Desde Atlanta 1996 un equipo de natación artística no clasificaba a unos Juegos Olímpicos. Ahora que ya tienen ese boleto, Jessica confía en todo el trabajo que han hecho como equipo para no solo ir a participar y que París quede marcado como el retorno de un conjunto nacional, sino para dar la sorpresa con una medalla.
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¿Cuál es tu sentir de tener ese boleto que buscaste por tantos años?
La verdad, estoy súper contenta, estoy súper satisfecha de lo que hemos estado haciendo en estos años. En mi caso, 24 años haciendo natación artística, tres ciclos de intentarlo, de estar ahí y subiendo poco a poco lugares en el mundo. Ahora estamos en los mejores lugares a nivel mundial y súper satisfecha de que todo ha valido la pena. Han sido años difíciles, situaciones complicadas, pero como equipo siempre hemos sabido darle buena cara, y en lo personal ser muy perseverante para poder estar en donde estoy en este momento.
¿Un momento clave en tu carrera deportiva fue al llegar a la selección nacional?
Sí, yo me fui a vivir a los 12 años al CNAR, estuve viviendo ahí toda mi infancia e hice ahí la secundaria. Cuando iba a cumplir 18 años iba a pasar a la selección de primera fuerza, pero en ese momento pusieron una regla en la Federación que decía que ninguna niña que midiera menos de 1.60 metros podía estar seleccionada. Eso fue un golpe súper fuerte, porque yo llevaba desde los 12 años soñando con estar en la selección, pero al final, junto con mis papás logré que quitaran esta regla porque era discriminatoria para mí. Y bueno, fue una de las cosas más importantes, porque si yo no hubiera peleado en ese momento, sé que hubiera sido mucho más complicado estar en la selección Nacional. Ahora vemos tres niñas que medimos menos de 1.60 y estamos bien posicionadas.
¿Cómo lidiaste con las lesiones para que no impidieran tu sueño olímpico?
La verdad que por mi cabeza en todas estas situaciones muy pocas veces ha pasado la posibilidad de un retiro o de que no se pueda seguir adelante. Siempre ha sido de ver cómo lo resolvemos, qué tengo que hacer para poder lograrlo.Se me rompió un tímpano y fue ok, lo soluciono con un tapón de oído; que me rompí un hombro y sabía que podía recuperarme rápido porque este ciclo olímpico era muy Importante.
Durante 24 años de carrera deportiva, ¿qué has dejado de hacer en tu vida personal?
Por supuesto que hay muchos sacrificios, por ejemplo no estar con la familia en cumpleaños o en días festivos, además, el hecho de no estudiar la carrera que yo quería porque al principio no lo pude hacer, ahora ya lo logré, ya soy fisioterapeuta. Claro que dejas muchas cosas por estar ahí, pero creo que todos esos sacrificios siempre vienen con una recompensa mayor y mientras más grande es el sacrificio, más grande la recompensa.
¿Cómo has vivido el progreso de la natación artística mexicana?
La verdad es que al principio veíamos muy lejana la posibilidad de estar en los Juegos Olímpicos, porque antes de nosotros estaban Estados Unidos y Canadá. Poco a poco hemos ido avanzando, hemos ido subiendo en esa tabla de posiciones desde que yo entré. Antes nos quedábamos cerca de pasar a las finales mundiales, pero ahora pasamos a una o dos finales mundiales. Ahora estamos dentro de las mejores del mundo, los países nos ven como una de las mejores naciones, de los más difíciles, de los más guerreros, de los que siempre luchan. Me da mucha satisfacción saber que hemos aportado para que esto sea real, para que México esté siempre en lo más alto de la tabla.
En este este ciclo lucharon fuera de la alberca para conseguir recursos y salir adelante. ¿Cómo tomaste esta situación, que fue la primera vez que lo vives?
La verdad sí. Estamos súper agradecidas con las empresas que se acercaron a apoyarnos y que confían en el sueño que tenemos de estar en lo más alto de los Juegos Olímpicos. Hubo una marca que nos apoyó y fue con los trajes de baño, en ese entonces hicimos 60 trajes para vender a nuestras familias y nuestros amigos, pero terminamos vendiendo más de mil 500. Entonces esa fue la primera aportación que yo hice, el traje de baño. ¿Y después? Pues bueno, se fueron sumando marcas que que tenían ganas de apoyar y que veían las ganas que teníamos de estar en Juegos Olímpicos, con la venta había trajes de baño, ahorita estamos pausadas, estamos en producción y toallas, vamos a sacar una nueva toalla, se va a hacer ahora del diseño del traje de baño del dueto y pues bueno, ya veremos qué más se nos ocurre.
¿Qué veremos de Jessica Sobrino en París 2024?
Esperemos que puedan ver unas cargas espectaculares, voy a dar todo de mí, me volveré clavadista en este tiempo de preparación porque queremos una dificultad muy alta, ahora la dificultad define mucho el ranking y vamos a entrenar con todo, vamos a dejar todo en la alberca todos los días para que podamos estar en lo más alto. Antes veíamos imposible ganarle a Italia o algún país europeo, pero ahora ya lo vemos posible, todo puede pasar y sabemos que estamos en la pelea junto con estos países que también son muy buenas.
ZZM