Por muchos años, la marcha fue sinónimo de éxito para nuestro país en los Juegos Olímpicos. Tan solo entre las ediciones de México 1968 a Sídney 2000 se consiguieron nueve medallas: tres de oro, cuatro de plata y dos de bronce. Una época dorada y una prueba que se volvió icónica para la delegación tricolor en el atletismo.
Todo cambió entre Atenas 2004 y Tokio 2020: solo María Guadalupe González se metió en el podio, al quedarse con la medalla de plata en la marcha de 20 kilómetros femenil de Río 2016. México goza de exponentes comprobados en Campeonatos Mundiales, pero las preseas no han estado a su alcance.
La más destacada
Alegna González fue la que más se acercó ayer a las medallas, al finalizar en la quinta posición de la marcha 20 kilómetros. La chihuahuense llegó a París con la ilusión de mejorar el quinto puesto que consiguió en Tokio 2020, pero tuvo el mismo resultado.
"Intenté estar ahí, no sé logró al final, di todo de mí. No me siento triste, pero sí enojada conmigo porque venía con una meta muy fija y no sé logra", declaró Alegna después de la prueba, en la que sus compatriotas Alejandra Ortega e Ilse Guerrero finalizaron en la posición 24 y 39, respectivamente.
González dejó buenas impresiones en la prueba, ya que peleó en zona de medallas hasta el kilómetro 13, pero se rezagó y cronometró una hora con 27 minutos y 14 segundos, a un minuto y 20 segundos de diferencia con respecto a la china Jiayu Yang. Pese al resultado, la mexicana destaca lo aprendido y espera que todo cambie el 7 de agosto, cuando le toque competir junto a Ever Palma en el maratón de marcha relevo mixto.
"Creo que la parte técnica es muy importante en la marcha y me deja tranquila que lo hice bien. Ahora tengo que cambiar el chip, ya pasó mi prueba individual y este enojo que tengo debo sacarlo de alguna manera y que mejor sería que en la prueba de relevo pueda conseguir mi objetivo, no me quiero ir de los Juegos sin lograrlo".
El historial ganador
Las épocas gloriosas de la marcha comenzaron en los Juegos Olímpicos de México 1968, cuando el sargento José Pedraza Zúñiga logró una entrada monumental al estadio Olímpico Universitario y superó al soviético Nikolái Smaga para conseguir la presea de plata, finalizando detrás solo del también soviético Vladimir Golubnichy.
Ocho años después, en Montreal 1976, Daniel Bautista se proclamó campeón olímpico en los 20K al batir el récord olímpico de ese entonces (1:24:40) y consiguió la séptima medalla de oro para nuestro país.
La cúspide de los éxitos se logró en Los Ángeles 1984, cuando Ernesto Canto estableció otra marca olímpica en los 20K (1:23:13) y Raúl González consiguió la presea de plata en esa prueba; González festejó doble al subirse a lo más alto del podio en la marcha de 50 kilómetros, con un tiempo de tres horas, 47 minutos y 26 segundos.
Carlos Mercenario logró la plata en los 50K de Barcelona 1992; Bernardo Segura se quedó con el bronce en la marcha 20K de Atlanta 1996, siendo la única medalla de México en aquella edición; además de que tuvimos dos medallistas en Sídney 2000: Noé Hernández ganó plata en los 20K y Joel Sánchez acabó tercero en los 50 kilómetros. Desde Lupita González en 2016, ningún otro marchista ha logrado medalla.
RGS