En París 2024, Osmar Olvera cumplió con un ciclo de ensueño tras subirse al podio olímpico en el trampolín sincronizado, donde además se quedó a solo dos puntos de vencer a los chinos, una meta ambiciosa que ahora trae el clavadista y que espera conseguirlo de manera individual.
En el Mundial de Fukuoka 2023, Osmar se convirtió en subcampeón mundial de manera individual, quedando ubicado entre dos chinos. En este año, en la Súper Final de la Copa del Mundo de China, Olvera se colgó la plata, ubicándose por debajo del local, mientras que en el Campeonato Mundial de Doha 2024 se quedó con el bronce por detrás de los dos asiáticos, así que el clavadista mexicano buscará en individual que su nombre aparezca por encima de los chinos a quienes no ve como invencibles, por lo que siente que en algún momento se les podrá vencer y espera que sea en París 2024 el lugar donde pueda ocupar el primer sitio y diciéndole a los orientales que lo acompañen para la foto desde el lugar de honor.
¿Ya asimilaste tu primera medalla en Juegos Olímpicos?
Me siento bien, muy contento, creo que aún no me lo creo, no me cae el veinte, pero aun así, no solo yo, sino todo el equipo, estamos muy contentos.
Hace un mes te pregunté qué emoción sentías de tener una próxima participación en Olímpicos, ahora, ¿qué se siente ser medallista olímpico?
Ser medallista olímpico es un sueño hecho realidad. Me acuerdo de ese Osmar, de niño, de ocho años, que soñaba en llegar a unos Olímpicos y ganar una medalla. Hoy por fin es una realidad y solo queda seguir luchando por ese gran sueño que es ser campeón olímpico, donde tendré una oportunidad ahora en el individual, así que estaré perfeccionando mis clavados en estos últimos días que me quedan previos a la competencia, y ahí dar lo mejor.
En sincronizados se quedaron cerca de ganar a los chinos. ¿Ahora tu gran meta es ganarles?
La verdad que nos quedamos muy cerca, tanto Juan como yo sentimos que habíamos ganado el oro, que habíamos tirado para ganar. Al final es un deporte de apreciación, las cosas son así, pero se demostró que no son invencibles, que son de carne y hueso como todos nosotros y que se les puede ganar.
Te adaptaste rápido con Juan Celaya, ¿cuál fue la clave para hacerlo en un año y ser medallistas olímpicos?
La verdad que me sentí muy bien, yo creo que él igual; la verdad es que hicimos una química muy buena en cuanto al sincronizado y en cuanto a la forma de entrenar. Él es un atleta muy disciplinado, es un atleta que le gusta esforzarse, que le gusta entrenar, que le gusta exigirse al cien por ciento y que si no le salen las cosas se va hasta que le salgan, por ese lado creo que hicimos un match muy bueno y creo que se vio reflejado en el resultado.
¿También fue importante que Ma Jin estuviera con ustedes en este certamen olímpico?
Sí, fue sumamente importante que Ma Jin estuviera con nosotros, que ella estuviera en la alberca, lo cual se notó en el resultado. Por ejemplo, a la Copa del Mundo de China no fuimos con ella, ahí nos quedamos con la plata, pero con menos puntos, por lo que ahora con ella presente se notó que nos da más confianza porque ella nos conoce, sabe qué decirnos en los momentos exactos y se vio que su presencia impuso.
Ahora en lo individual ¿buscarás meterte al podio entre dos chinos o por encima de ellos?
La pelea siempre es contra los chinos, siempre son el rival a vencer y estoy muy motivado para lo individual. Obviamente ya ser medallista olímpico me da cierta tranquilidad de cara a buscar más en lo individual.
Fue un ciclo perfecto para ti al subirse a todos los podios en las competencias en que participaste. ¿Qué te faltaría?
Creo que nada, toda mi racha comenzó desde el Mundial de Fukuoka 2023 siendo medallista y luego ser campeón mundial en un metro, para después ser campeón panamericano, además he sido medallista en todas las fechas de Copa del Mundo y ahora soy medallista olímpico, así que ha sido un ciclo de ensueño, me encantaría poder cerrarlo con otra gran alegría para todo México.
La Clave
Osmar regresará a la actividad el martes 6 de agosto, a las 2 de la mañana, en la ronda preliminar del trampolín de tres metros.
FCM