Después de una semana de haber quedado fuera de la lista de clavadistas que competirán en Tokio 2020, Paola Espinosa finalmente salió a habla sobre el proceso que vivió en el camino rumbo a asegurar el boleto en el trampolín sincronizado junto a Melany Hernández, y el cual ya tuvo muchos obstáculos a partir de que decidió no apoyar a la directora de la Conade, Ana Guevara, con el tema de desvío de recursos en el extinto Fodepar.
“Si hubiera seguido en armonía con la Conade tendría lo que me gané, esa plaza que obtuve a Melany Hernández. En su momento la apoyé porque confiaba en ella y sabía que podía hacer algo increíble y que al haber sido deportista nos entendía a nosotros, pero al paso del tiempo se dieron cosas que no me gustaron y no podía meter las manos al fuego por cosas que a mi no me gustan. Simplemente siento que es la peor administración que hemos tenido, con más tristeza, con más enojo, con más impotencia, pero no me arrepiento de haberla apoyado porque en el momento si lo creí y estaba haciendo las cosas bien, pero después vi un panorama diferente”, declaró Espinosa.
La sudcaliforniana mencionó que Guevara le había prometido la plaza olímpica, sin embargo, al no apoyarla en el tema del Fodepar todo cambió.
“Me hablaron hace un año para que yo pusiera en mis redes sociales el porque no quería que se desapareciera el Fodepar, y yo no podía hacer eso porque el presidente de México dijo que nunca nos dejaría sin apoyo, y mas bien era una reestructuración. Así que no quería meter las manos al fuego por esa investigación que estaban haciendo de falta de transparencia en el fideicomiso y por parte de la directora de Conade, así que ese pleito no era mío, y ni siquiera me consta si hubo esos desvíos millonarios, no sé si sea verdad o mentira, pero no podía subir esa carta para apoyar ese tema, así que yo creo que fue el principal enojo al no apoyar en algo que a mi no me pareció”, mencionó.
Tras comenzar a recibir las negativas de Ana Guevara, y del presidente de la Federación Mexicana de Natación, Kiril Todorov, Espinosa recurrió al Comité Olímpico Mexicano, lo cual generó más molestia de Guevara.
“Con el paso del tiempo la directora de la Conade nos dijo que no era tema de ella, y que el Comité Olímpico Mexicano no nos quería dar esa plaza olímpica, entonces fui directo al COM y pregunté cuál era el problema para no darme esa plaza, y ellos me dijeron que nunca dijeron que no me darían esa plaza, y esperaban que ya la federación avalara esas pruebas con nombre. No tengo una carta donde me prometían la plaza la Conade y la federación, pero si fue de palabra, fue de frente, pero nunca me imaginé que debía hacer un escrito, y estoy totalmente segura de esto fue lo que sucedió”, mencionó.
Paola indicó que tuvo que entrar a la burbuja del Centro Nacional de Alto Rendimiento con la amenaza de que si no lo hacía quedaría fuera del proceso olímpico, lo cual no pasó con todos los clavadistas que estuvieron en el control interno, como ejemplo esta Rommel Pacheco, quien llegó cinco días antes al CNAR para la evaluación.
“Nos encerraron en el CNAR en la burbuja con la amenaza de quien no se meta a la burbuja desde este momento no será considerado para ir a Olímpicos, pero hubo varios deportistas que llegaron unos días antes para el control interno”, mencionó.
Paola al ver que no tendrá el apoyo de las autoridades deportivas para pelear por esa plaza olímpica, la clavadista deseó suerte a los competidores en Tokio 2020.