Para Paulina Martínez su debut olímpico le ha dejado muchos aprendizajes.
En su debut olímpico en París, Martínez, de 25 años, plantó cara a una judoca con mucha más experiencia internacional y a pesar de que perdió en la primera ronda de categoría -52 kilos ante la alemana Mascha Ballhaus, octava del mundo, rescató varias cosas.
“Es un espectáculo, la verdad no tengo palabras como para decirles qué fue los Juegos Olímpicos. Creo que se vive a flor de piel cada momento, cada instante. Y creo que lo más bonito es que se siente lo mexicano en la piel, el orgullo y la bandera en cada combate y desde el momento en el que llegamos”, comentó a su llegada a la Ciudad de México. “Estoy muy feliz, estoy muy contenta de estar de regreso a casa, de verlos a todos ustedes que están orgullosos de cada uno de nosotros. Y pues nada, en lo particular estoy un poco triste, tengo muchas emociones encontradas; sin embargo, viva México y mi amiga hizo historia y yo celebro su triunfo más que si hubiera sido mío”, agregó.
Paulina se dijo orgullosa por la medalla conseguida por Prisca Awiti, una presea que vivió con muchos nervios.
“Esta medalla lo marca todo, esta medalla lo es todo, es un principio para el judo mexicano. Creo que todos y cada uno estamos muy orgullosos de Pris, aún estamos en shock, pero ella nos demostró que se puede, nos prendió esa llama que está dentro de todos nosotros y sé que se vienen cosas grandes para el judo mexicano”, afirmó.
Prisca, su compañera en el tatami, ha sido una maestra, de la que ha aprendido varias cosas y tiene una historia que le gustaría repetir.
“Después de que perdí mi combate, habló conmigo y me dijo, mi historia fue así, Pau, fue muy difícil clasificar para Tokio, clasifiqué con cuota, con posterioridad me preparé mejor para París, me dijo que era mi ciclo y me dijo ‘me veo reflejada en ti’; entonces mucha fuerza, mucho valor y pues bueno, vamos a ver qué sucede en Los Ángeles con toda esa buena actitud y la motivación”, comentó.
Con la experiencia obtenida en París, toca cerrar el ciclo y pensar a partir de ahora está en los Olímpicos de Los Ángeles.
“Creo que fue un ciclo muy difícil, la clasificación de judo es complicada por el ranking y ha sido muy duro, entonces el saber que se terminó creo que lo vemos nosotros como un duelo y hay que cerrar ciclos. Fue un ciclo muy bonito para Prisca, un ciclo en equipo muy bonito para mí y un ciclo difícil para mí que tiene bastante aprendizaje, entonces estoy tranquila conmigo”, reveló.
AVV