La halterista de San Miguel el Alto demostró que la perseverancia tarde o temprano rinde los frutos esperados. Janeth Gómez, se aferró a su deporte haciendo caso omiso a las voces que encontraban en su delgadez, un limitante para consolidarse profesionalmente, se aferró cuando las lesiones aparecieron en el camino, se mantuvo firme cuando su embarazo le hizo pausar los entrenos para cumplir con el hermoso y complicado compromiso de ser madre; y renovó su fe cuando vio perdida la oportunidad de disputar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Cuatro años más tarde esa fe encuentra su recompensa y la pone en el listado histórico de participantes mexicanos en la más grande justa deportiva, por primera vez, Jalisco tiene una representante en Juegos Olímpicos.
“Significa mucho sacrificio, llanto, dolor y mucho qué dejar atrás. Cuando inicié, me propuse ser campeona panamericana, medallista mundial e ir a Juegos Olímpicos. De a poco, esa niña va logrando lo que se propuso y no solo es para mí, es para mi familia, para mi hija. Cuando fue oficial mi pase a París, me liberé porque tenía la presión de dar un mejor resultado. Tras el evento en Tailandia, obtuve el pase olímpico, y ahora sí, a pensar en disfrutar los Juegos y a darlo todo”.
Junto a aquel trago amargo del 2020 llegó la duda, Janeth se cuestionó el continuar en un camino incierto pero el tiempo le dio la razón. Su participación en la Copa del mundo en Tailandia le valió para afianzarse en el décimo puesto mundial en los 59 kilogramos, cumplir su sueño y ser la única clasificada mexicana en esta disciplina.
“Hubo un tiempo en que mi familia me decía que para qué seguía, que me dedicara a mi casa y mi hija, que me lastimaba mucho, parecía que se les olvidaba cómo inicié y lo que quería lograr, pero nunca dejaron de apoyarme, me impulsaron, me levantaron cuando me sentí desanimada, no dejaron que me apagara. Me siento muy feliz de representar a San Miguel el Alto. Soy la primera mujer de mi pueblo y de Jalisco, que va a unos Juegos Olímpicos, y me da mucho gusto saberlo. Por eso, con mucho orgullo voy a representar a mi municipio, mi estado y mi país”.
El camino a la gloria que hoy recorre es el mismo por el que pasaron aquellas mujeres que la inspiraron, la halterofilia, ha sido una disciplina especialmente buena para las mujeres mexicanas como lo fue Soraya Jimenéz en Sydney 2000, Damaris Aguirre en Beijing 2008, Luz Mercedes Acosta en Londres 2012 y Aremi Fuentes en Tokio 2020.
“Seguir los pasos de Soraya Jiménez es muy importante porque fue la primera motivación, fue una de las personas que yo vi en televisión, sin saber que haría el mismo deporte, que me generaron el deseo de estar ahí, de salir en televisión haciendo deporte. Soraya es una inspiración que sigue viva entre nosotros por lo que logró”.
El camino ha sido tortuoso, pero con la resiliencia como estandarte Janeth Gómez agradece no haberse rendido y dedica unas palabras para quienes estén en situación similar a las que vivió.
“A la Janeth niña le diría que va a escuchar palabras que le van a doler, que se las va a creer, pero que no haga caso, que siga enfocada en su sueño como lo tuvo desde el inicio, con esa hambre del principio. Que siga así, con ese sueño en mente y que no se apague su llama”.
“Para quienes luchan por el sueño olímpico, sepan que se puede lograr, pero no va a pasar de la noche a la mañana, tienes que superar barreras y va a haber cosas difíciles en el camino, pero las puedes pasar si estás con la gente adecuada y tienes la mente viva”.
PERFIL
Janeth Gómez
Nacimiento: San Miguel El Alto, Jalisco
Disciplina: Halterofilia
Debut: 7 de agosto
Clasificación a París: 223 kg en categoría de 59 kg, Grand Prix La Habanna, Cuba, medalla de oro
Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, dos platas
Campeonato Panamericano: plata en envión, bronce en arranque y bronce total.
AVV