Faltan poco más de 40 días para que se celebren los Juegos Olímpicos y Randal Willars está emocionado por asistir a París. Será su primera participación en el evento deportivo más importante de todos y espera que el debut sea de ensueño, con una presea en su cuello.
“Esa es la meta y daré todo de mí para materializarlo”, reconoce el clavadista capitalino en entrevista con MILENIO-La Afición. “La verdad es que estoy muy emocionado de ir a mis primeros Juegos Olímpicos, quiero disfrutar toda la experiencia desde el día uno: el viaje, la estancia, mi competencia y el proceso de mis entrenamientos”.
Sin presión, pero sí orgullo
Fue en París 1900 que los deportistas mexicanos debutaron en los Juegos Olímpicos como parte del equipo Norteamérica de polo. Pero no fue sino hasta París 2024 que se envió una delegación nacional para participar. Desde entonces, México lleva 23 participaciones consecutivas y 73 medallas conseguidas, de las cuales 15 se han conseguido en la disciplina de los clavados: una de oro, siete de plata y siete de bronce.
De hecho, los clavadistas tricolores han regresado con preseas desde Pekín 2008 y es una disciplina que ha sido sinónimo de éxito para nuestro país. Para inspirarse y dar su mejor presentación, reconoce toda la historia que ha representado esta disciplina a México y que se ha demostrado a través de los talentos generacionales que se han formado.
“Obviamente más que estar presionado es un orgullo el pertenecer al deporte de los clavados, me siento contento de pertenecer al deporte que más medallas olímpicas le ha dado a México, qué más quisiera yo que continuar con esta increíble tradición de los clavados en México y traer una medalla de los Juegos Olímpicos”, dijo.
Eso sí, Randal no considera que tenga una presión encima por este historial, ya que se ha mentalizado de tal forma que no piensa que irá a Francia para cumplir expectativas de otros, sino que pone sus objetivos por enfrente para dar lo mejor de sí mismo.
“Yo creo que la responsabilidad es conseguirlo, al final de cuentas es lo que he venido luchando desde que estoy niño. Es mi sueño y son mis propias metas las que voy a ir a perseguir, las que voy a ir a cumplir, yo sé lo que me he esforzado”.
Su antecedente
Su talento ya es comprobado. Fue en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 que Willars demostró su valía al subirse a lo más alto del podio en la prueba de la plataforma de 10 metros, en la que superó al chino Lian Junjie y el ruso Ruslan Ternovoi.
Además, viene de una buena racha, ya que fue campeón panamericano tanto en la plataforma de 10 metros como en los 10 metros sincronizados (se colgó el oro junto a Kevin Berlín en Santiago) y también logró podios en las dos últimas ediciones de los Campeonatos Mundiales de Natación, con plata en la prueba por equipos de Fukuoka 2023 (junto a Gabriela Agúndez, Jahir Ocampo y Aranza Vázquez), el bronce junto a Berlín en los sincronizados de 10 metros en esa misma edición y la plata por equipos en Doha 2024, con los mismos compañeros de un año antes.
El clavadista sabe que cada competencia tiene su sello distintivo y que no puede afrontarlas de la misma manera, pero que todas ayudan en su camino olímpico y que le ayudan en su preparación.
“Al final de cuentas cada competencia es diferente. Conforme compites y te expones a ese tipo de escenarios ganas mucha experiencia; pero al final, por más experiencia que tengas, cada competencia se vive de manera diferente, te tienes que preparar para cada una y también está el flow mental, en el sentido de que uno nunca sabe cómo puedes sentirte en el momento de la competencia, ahorita por mucho que visualice, no lo sabré hasta que llegue el momento, pero el punto es tener todas las herramientas para que lo que venga en ese momento lo pueda superar y esté seguro en cuanto a cómo definir los clavados”.
AVV