Llegó el día. El equipo de futbol americano de la ciudad de Washington ya no llevará el nombre de Pieles Rojas, el cual lo acompañó por 87 temporadas como franquicia y durante las 83 que han estado en la capital de los Estados Unidos. Washington sigue, pero como Pieles Rojas, no más.
George Preston Marshall, dueño de la nueva franquicia que comenzó jugando en la ciudad de Boston en 1932, decidió darle a su equipo un nombre que tuviera arraigo entre el público, y como en aquella época el beisbol era el deporte más popular y los aborígenes americanos eran vistos como modelos de superioridad físicoatlética, no se rompió la cabeza y eligió Bravos.
La razón fue sencilla: para solventar gastos, su primera temporada la jugarían en Braves Field, compartiendo casa con los Bravos de Boston, un equipo que, aunque no era bueno, tenía ya un lugar entre los aficionados, lo cual le pareció muy conveniente (y suficiente) a Marshall.
No obstante, al año siguiente, les elevaron el costo para continuar en Braves Field, por lo que debieron mudarse a Fenway Park, y ante ello Marshall decidió rebautizar a su equipo con un nombre más cercano a sus nuevos coinquilinos, los Medias Rojas (Red Sox), y se decidió por Pieles Rojas (Redskins).
El inicio de la historia
Era 1933, y sería el primer año del futuro. Marshall decidió fortalecer la idea del vínculo aborigen contratando a un ex atleta de origen indígena, William Henry Estrella Solitaria Dietz, como el head coach del equipo, quería convencer a todos de la superioridad atlética de sus muchachos, pero no sería sino hasta 1936, y ya con Ray Flaherty como responsable del equipo, que comenzarían los éxitos.
Los Pieles Rojas llegaron a disputar su primer campeonato en 1936, pero los Empacadores de Green Bay de Curly Lambeau les evitaron la gloria. El negocio mejoraba, pero luego de cinco años, Boston dejó de ser rentable, así que Marshall tomó a su equipo y se lo llevó a un sitio que él conocía mucho mejor: Washington D.C.
Esta vez, a pesar de compartir Griffith Stadium con los Senadores, los Pieles Rojas mantuvieron su nombre, volvieron al duelo por el campeonato y esta vez superaron en él a los Osos de Chicago. Recién llegados a su nueva casa, los Pieles Rojas se coronaron, sentando un precedente que ha dado forma a su historia.
La costumbre de ganar
En la siguiente década, los de Washington fueron protagonistas, llegando a cuatro Juegos de Campeonato más y ganando uno de ellos. Luego vinieron 20 años difíciles, en los que no hubo mucho que celebrar, pero después llegó una nueva época de oro con el arribo de la NFL.
En 1972, con George Allen al mando, llegaron a su primer Super Bowl, pero su momento tardaría un poco más.
Su primer campeonato moderno llegó hasta 1982, cuando Joe Gibbs era el jefe de la tribu, Joe Theismann llevaba los controles, John Riggins era el caballito de batalla y, claro, la famosa línea ofensiva de Los Cerdos del coach Joe Bugel, con Jeff Bostic encabezando al grupo, representaba al equipo.
Tres anillos de Super Bowl en 10 años los confirman como una de las dinastías más grandes de todos los tiempos... pero a pesar de ello, no todo era alegría.
Los reclamos por el uso de personas, de una raza, como mascotas siempre los acompañaron. Hasta ahora. “Tenemos que elogiar a la NFL y Dan Snyder por tomar la decisión correcta de cambiar el nombre”, dijo ayer el representante de la tribu oneida Ray Halbritter, quien dirigía la campaña ‘Cambien la Mascota’.
El recuerdo de los Pieles Rojas es imborrable, y por ello nunca desaparecerá. Los números, los recuerdos, las sonrisas, todo seguirá ahí, acompañando a la franquicia de Washington. La única diferencia es que ahora llevará otro nombre.
¿Y ellos?
Jefes Kansas City
No es visto como ofensivo y no piensan cambiarlo.
Indios Cleveland
Ya anunciaron su intención de cambiar en un futuro.
Bravos Atlanta
No cambiarán, pero podrían dejar el tomahawk.
Blackhawks Chicago
Los de la NHL indicaron que no cambiarán nombre.
Seminoles Florida St.
Cuentan con el respaldo de la tribu a la que honran.