Álvaro Pimentel plasma su pasión por la Fórmula 1 en chamarras y cuadros

Álvaro Pimentel combina su profesión como diseñador gráfico con su pasión el automovilismo, sus cuadros y chamarras se caracterizan por la atención al detalle que encantan a fanáticos y clientes

Álvaro Pimentel combina su pasión por la velocidad y el diseño
Óscar García
Pachuca; Hidalgo /

Hablar de Álvaro Pimentel es hacer mención obligada de la velocidad, específicamente de las carrearas automovilísticas, la adrenalina, estrategia y la competencia propia del deporte motor, es parte de su vida, ya que incluso fue piloto del campeonato Champ & Track MX del estado de Hidalgo, del cual salió subcampeón en 2016.

Su pasión por el automovilismo va más allá de la tendencia que ha crecido por la popularidad que Sergio “Checo” Pérez, ha provocado en el país, piloto a quien Álvaro admira e incluso le inspiró para crear el Checo Fan Club en Hidalgo.

Álvaro es también diseñador gráfico “desde muy pequeño me gustó el dibujo y las carreras desde que mi papá me llevó a una carrera o una exhibición, lo traigo nato, nunca tomé clases de dibujo, pero me fui dando cuenta que me enfocaba en los dibujos más que otras personas, siempre fue un hobby, hasta esta que rifé un cuadro en el Checo Fan Club, lo subí a redes y empezaron a preguntar por ellos”.

La chamarra comenta fue un gusto personal, pero cuando la gente la vio comenzó a preguntar por precios, por lo que encontró una ventana de oportunidad para aplicar sus paciones a un emprendimiento.

Similitudes entre el diseño gráfico y las carreras

Considera que la atención al detalle es una parte crucial en ambos mundos, reconoce que en su caso le fue heredada por su papá, lo que a su vez le ha generado frustraciones cuando sus expectativas no se cumplen. “Soy muy detallista, con mi coche de carreras también lo era y me enfoque en la parte grafica por encima de la mecánica, era una réplica del de Pedro Rodríguez, pero estaba al tanto de cada línea”.

En sus cuadros, los trazos y colores dan muestra de la esencia del piloto que se pinta, su emprendimiento tiene apenas seis meses, pero sus encargos son tan variados que demandan tiempo. Su completo entendimiento en el mundo motor para sus ilustraciones, le da una ventaja sobre quienes lo hacen por tendencia, ya que en cada producto se nota la pasión por este deporte.

A veces la gente no me cree que el diseño de la chamarra es pintado a mano y comenzaban a preguntar dónde la compre, a veces no me creen que es pintado a mano, eso refleja que es trabajo de calidad, algo diferente.

Con los cuadros me pasaba que los hacia a mi gusto, pero la gente se sorprende del nivel de detalle, “a veces estas tan metido en tu trabajo que no dimensionas lo que puedes llegar a hacer, que alguien venga y te de comentarios positivos es muy bueno”.

Álvaro no se cierra al deporte motor, pues también hace diseños sobre bandas musicales y caricaturas las cuales confiesa disfruta bastante, pero nada se compara con los coches.


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