América dio una muestra de lo que puede y deberá ser en el Apertura 2019: un equipo que dirima los partidos con goles, que muestre su poder y la calidad de plantilla que ha conformado. Lo hizo y no fue ante un rival cualquiera, porque doblegó a un Monterrey de igual pedigrí. El 4-2 con el que las Águilas arrancaron el torneo augura que ofrecerán un semestre competitivo.
Y es que cuando dos de los mejores equipos se ponen frente a frente da lo mismo si es la Jornada 1, ambos saben que en cuanto inicia la competencia oficial lo que deben hacer es presentar sus credenciales.
Lo comprendieron América y Monterrey, que protagonizaron un intercambio de golpes, si uno presentaba sus recursos, el otro no se quedaba atrás. Fue un partido que además de goles tuvo vértigo, aciertos y errores en ambas áreas y músculo en medio campo, porque en cada línea había jugadores de buena calidad.
Monterrey salió valiente, no hay mejor escenario y rival que América para avisar que a Rayados también se le debe considerar como un rival de cuidado y lo dejó patente al ponerse en ventaja. Apenas al minuto 7, cuando recuperaron el balón en medio campo en un mal saque de Marchesín y Dorlan filtró para Funes Mori; el argentino no pestañeó, tiró raso y batió al portero azulcrema para el 0-1.
América necesitaba dar un paso adelante y encontrar la contundencia que se le había negado a los de Coapa el semestre pasado. Poco a poco se posicionó mejor el equipo del Piojo Herrera. Encontró una cuota de desequilibrio con Renato por la banda derecha; el ecuatoriano fue trabado en el área por Carlos Rodríguez. Penal. Castillo asumió el peso del cobro y doblegó a Barovero, que estuvo cerca de atajar el disparo.
Las Águilas se habían conectado, y en un par de minutos le dieron la vuelta al partido. Renato tomó un rebote y levantó la pelota a la llegada de Mateus Uribe, el colombiano llegó frontal y con un cabezazo dejó parado a Barovero para darle la vuelta al juego.
No se amilanó Rayados, al contrario, tiró de orgullo. El partido creció, se jugó de norte a sur, mano a mano entre dos trasatlánticos y Avilés lo emparejó cuando Stefan Medina lanzó un centro que techó a la defensa y el colombiano cabeceó sutil para vencer a Marchesín.
Los dos tuvieron su ocasión para el marcar el tercero. Rayados cuando Dorlan tiró y Marchesín tapó. América cuando una pelota rebanada dejó a Castillo mano a mano con Barovero, y el portero salió vencedor. Luego un cabezazo de Bruno que el Trapito contuvo.
El paso por los vestuarios no apagó la intensidad, se mantuvo el ritmo y fue América el que pegó primero. De nuevo con Renato —en uno de los mejores partidos del ecuatoriano en los últimos tiempos— que armó una buena jugada por la banda y después puso otro pase de gol, ahora para Castillo, el andino logró su doblete con un cabezazo que dejó helado a Barovero.
De nuevo Rayados a dar alcance y casi lo logra, pero Marchesín hizo lo de costumbre: una buena atajada a un tiro de Pabón que amenaza con colarse por el ángulo inferior. Los entrenadores movieron sus piezas, mostraron su baraja, ese fondo de armario que es tan necesario. Lo sentenció Roger en una jugada en la que Ménez le dio el timing necesario, tocó de taco para Ibarra que le pegó, escupió Barovero y el colombiano definió con la zurda.
Rayados ya no pudo meter en apremio a los de Coapa, que se parapetaron bien y no dejaron de mirar al arco rival, pero tampoco encontraron el quinto. América arranca serio el Apertura 2019, con sus delanteros mostrando su potencia ya se verá en diciembre cómo lo acaba.