Una jugada puede cambiar la dinámica de tu partido en cualquier momento. Así lo demostraron los Bengalíes de Cincinnati, que evitaron un touchdown terrestre de los Cuervos de Baltimore y regresaron un balón suelto por 98 yardas para el touchdown que encaminó a los vigentes campeones de la Conferencia Americana a un triunfo por 24-17 en la ronda de comodines, con lo que avanzaron a la ronda divisional y se medirán a los Bills de Buffalo.
Cuando Tyler Huntley estaba a punto de anotar con un acarreo personal, Logan Wilson y Germaine Pratt fortificaron la muralla y le pegaron al ovoide antes de que cruzara el plano imaginario de la zona de anotación; Sam Hubbard lo recuperó y comenzó un maratón hasta la zona prometida. Escoltado por Vonn Bell, Markus Bailey y Akeem Davis-Gaither, el ala defensiva con el dorsal 94 evitó una posible tacleada de Mark Andrews en la yarda 25 y anotó los seis puntos que rompieron un empate 17 puntos y que con la serie ofensiva de Baltimore, parecía que los Cuervos iban a ser lo que tomarían la delantera en el marcador.
Y si no bastaba ese balón suelto, la defensiva lo resolvió hasta prácticamente cuando el reloj expiró en el último cuarto, con un pase ave maría de Huntley que no se convirtió. Cincinnati gana y mantiene su sueño.
El partido
Evan McPherson abrió el marcador en el primer cuarto con un gol de campo de 39 yardas, mientras que la ventaja aumentó en el segundo periodo cuando Joe Burrow encontró a Ja’Marr Chase en un pase de siete yardas. Sin embargo, McPherson falló el punto extra y la ventaja solo era de nueve puntos.
Los Cuervos respondieron con una larga serie ofensiva de 17 jugadas y 10:03 consumidos en el reloj, la cual se consumó con un pase de Huntley con J.K. Dobbins para el touchdown (dos yardas). Justin Tucker, que anotó el extra, volvió al emparrillado y acertó un gol de campo de 22 yardas antes de terminar la primera mitad, con lo que Baltimore se fue al descanso con ventaja de 10-9.
En el tercer cuarto, Burrow logró el acarreo personal de una yarda y la conversión de dos puntos con un pase a Tee Higgins y Cincinnati recuperó la delantera (17-10), pero Demarcus Robinson atrapó un envío de Huntley y corrió 41 yardas para que el partido se empatara con el extra de Tucker.
La ofensiva no carburaba y Baltimore se metía en el juego. Los Bengalíes despejaron y los Cuervos movieron el balón en ocho jugadas y ochenta yardas… hasta que llegó la novena jugada y Huntley no completó ese intento personal. Hubbard dio el sprint de su vida y les dio vida a los suyos por unos instantes.
Al final, la defensiva de Cincinnati sudó la gota gorda y el partido llegó hasta cuarta oportunidad y 20 yardas por avanzar, con ocho segundos por jugar, pero Huntley no completó el ave maría entre sus receptores y Cincinnati ganó con el reloj en ceros.
Burrow completó 23 de sus 32 pases para 209 yardas y un touchdown; Huntley se fue de 17-29 para 226 yardas con una anotación, una intercepción y el balón suelto, el de la diferencia.