Joe Burrow y los Cincinnati Bengals lo volvieron a hacer. En un partido en el que los Bengalíes siempre dominaron, los de Ohio ganaron por 27-10 a Buffalo Bills y avanzaron al Juego por el Campeonato de la AFC, donde visitarán a los Kansas City Chiefs en el Arrowhead Stadium.
Burrow acabó el partido con 23 de 36 pases para 242 yardas, con dos anotaciones, en tanto Joe Mixon y el ataque terrestre fueron fundamentales, con 20 acarreos para 105 yardas y una anotación conseguida por el running back con el jersey número 28.
Josh Allen no apareció cuando Buffalo lo necesitaba, yéndose con 25 de 42 en envíos para 264 yardas, una intercepción y un touchdown terrestre, el único anotado por un equipo que inició la temporada como favorito para ser campeón y suman otra decepción.
El partido
Primera posesión, primera anotación para Cincinnati. Con perfección, Burrow movió las cadenas y abrió el marcador con un envío profundo para 28 yardas con Ja’Marr Chase, quien aprovechó el espacio que le dio la secundaria para adentrarse en las diagonales.
Tras recuperar el balón por un despeje de Buffalo, los Bengals duplicaron su ventaja con otra exitosa serie ofensiva, en la que Joe Mixon cansó a los linieros y Burrow encontró a Hayden Hurst con una parábola de 15 yardas en la que el receptor solo tuvo que entrar a zona de anotación y recibir el balón sin mayor esfuerzo, para el 14-0.
No fue sino hasta su tercera posesión que los Bills respondieron, cuando movieron el ovoide en 15 jugadas y 75 yardas, consumiéndose la mitad del segundo cuarto para que Allen anotara con un QB sneak en la yarda 1, aprovechándose de su físico para anotar con el acarreo personal. La diferencia se recortaba a 14-7.
Pero Cincinnati no quiso darle una oportunidad al rival para despertar y se quedaron cerca del touchdown cuando Burrow conectó con Chase en un envío de diez yardas en la zona prometida. Pero cuando se revisó la jugada por norma, se descubrió que el receptor de segundo año no tuvo posesión todo el tiempo de la jugada debido a que Matt Milano metió la mano para que la jugada no se concretara, con lo que ingresó Evan McPherson y convirtió un gol de campo de 28 yardas para que los Bengals no se fueran al descanso sin puntos.
Un momento clave se dio en los últimos dos minutos de la primera mitad, cuando Allen movió las cadenas, pero un sujetando de Dion Dawkins los alejó de zona roja, por lo que intentar un gol de campo no era opción y decidieron despejar.
Para el tercer cuarto, Buffalo logró otra posesión que se consumió la mitad del periodo, pero no salió con el resultado esperado: la defensiva fue golpeada, pero no cedió y detuvo a los Bills en la yarda 7, con lo que entró Tyler Bass para convertir un gol de campo de 25 yardas para volver a acercarse (17-10).
Los castigos de Buffalo y los acarreos de Mixon fueron fundamentales para Cincinnati en su siguiente drive, con un acarreo del corredor con el jersey número 28, que en primera instancia fue marcada como jugada sin ganancia, hasta que Zac Taylor retó la jugada y las grabaciones demostraron que Mixon sí llegó al touchdown para el máximo avance. Los Bengals lo ganaban por 24-10.
Los Bills fueron retirados en tres jugadas y el balón regresó con los de Ohio, que llegaron hasta la yarda 2, pero la defensiva fue hermética y McPherson (20 yardas), sumó de a tres puntos para los felinos (27-10).
Allen lo intentó, pero Buffalo se fue con las manos vacías cuando intentaron un pase en cuarta oportunidad y seis por avanzar en la yarda 16 de Cincinnati: Eli Apple evitó que Gabriel Davis atrapara el balón en la zona de anotación y los Bills entregaron el ovoide.
Josh tuvo una última posesión, pero el reloj ya no estaba de su lado. Su paso en estos playoffs terminó con una intercepción del novato Cam Taylor-Britt.