Han pasado ya 25 años desde que Bill Belichick fue despedido de su primer trabajo como head coach en la NFL. Tras los seis anillos conseguidos con los Patriotas, es difícil recordar el duro comienzo en la carrera del legendario entrenador en los emparrillados, pero aquel tropiezo es parte del aprendizaje para convertirlo en lo que es hoy, el entrenador en jefe con más anillos en la historia de la liga.
Tras ocupar distintos cargos en su preparación para ser head coach en franquicias como los Baltimore Colts, Detroit Lions, Denver Broncos y New York Giants, finalmente en 1991 llegó su oportunidad con los Browns de Cleveland, tan solo para terminar su relación con el equipo el 14 de febrero de 1996 con marca de 36-44 en cinco temporadas, .450 porcentaje de victorias y solo una aparición de postemporada.
Probablemente gran parte de la afición lo quería ver fuera, sin embargo aún es un tema sensible para muchos debido a lo que logró Belichick cuando tomó a un mediocre equipo de Nueva Inglaterra en el 2000 y lo convirtió eventualmente en una dinastía, no sin antes pasar por los NY Jets. De hecho hay algo de confusión alrededor del despido debido a los movimientos de la franquicia que en noviembre de 1995 había anunciado su mudanza a Baltimore, si bien el dueño Art Modell le había asegurado que continuaría en el puesto para el nuevo equipo, en el Día de San Valentín le habló por teléfono para decirle que estaba fuera.
Su despido fue más allá de su marca deportiva, se le criticó que no buscaba a los mejores jugadores y dejar pasar buenas oportunidades, así como el despido de una figura como Bernie Kosar y su mala relación con los asistentes.
SFRM