Los Buffalo Bills vencieron este domingo en Miami a los Dolphins por 14-21 y se proclamaron campeones del Este en la Conferencia Americana (AFC) en el último partido de la temporada regular de la NFL.
Este es el cuarto título seguido en el Este de la AFC para los Bills, que esta noche perdían 14-7 al inicio del último cuarto y que remontaron con varias acciones espectaculares como un retorno de 96 yardas de Deonte Harty o una intercepción en el desenlace de Taylor Rapp.
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Con este triunfo en un partido que por emoción e intensidad casi parecía ya de playoff, los Bills se quedaron con el 'seed' 2 de la AFC y jugarán en Buffalo la ronda de wild card contra los Pittsburgh Steelers (7).
Por su parte, los Dolphins pasan como sextos de la AFC a la postemporada y tendrán una dura visita a los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes (3).
Los Bills llegaron a este trascendental duelo con muy buenas sensaciones tras cuatro victorias seguidas mientras que los Dolphins, que aterrizaron en este rencuentro repletos de lesiones, venían de una severa paliza en Baltimore ante los Ravens por 56-19.
Gracias al resto de resultados de la Semana 18 y que su partido era el último de toda la temporada regular, los Bills saltaron al Hard Rock Stadium no solo con muchísimos fans suyos en las gradas de Miami sino con la tranquilidad de tener ya en el bolsillo el pase a los playoffs.
Pero los Dolphins -también ya clasificados para la postemporada- y los Bills tenían que resolver todavía quién de los dos sería el vencedor del Este de la AFC en un partido a cara o cruz.
Josh Allen vivió una auténtica montaña rusa y acabó con 359 yardas (30 de 38) y dos pases de touchdown pero sufrió tres capturas y cometió tres perdidas de balón (dos intercepciones y un 'fumble' recuperado). Allen sumó además 67 yardas a la carrera y, tras una primera parte repleta de errores, firmó un gran último cuarto.
"Creo que esta victoria fue como un microcosmos de nuestra temporada", dijo Allen, en la retransmisión de NBC, tras una campaña con muchos altibajos para los Bills.
Por su parte, Tua Tagovailoa tuvo el recorrido contrario ya que desapareció tras el descanso. El quarterback de Miami logró 173 yardas (17 de 27) con un pase de anotación y sufrió dos intercepciones.
Intercepciones sin parar
Tanto Allen como Tagovailoa empezaron con muchísimos problemas.
Primero tropezó el de Miami, que sufrió una intercepción en su primer drive. Pero aún peor fue el cuarto inicial del quarterback de Buffalo, que fue interceptado en dos ocasiones antes de llegar al segundo periodo.
Especialmente dolorosa fue la primera intercepción, ya que el ataque de los Bills había carburado desde el arranque con Dalton Kincaid, Stefon Diggs y James Cook ofreciendo alternativas tanto en carrera como en pase. Pero ya en la zona roja, Allen buscó a Gabe Davis y su envío fue interceptado.
Con 0-0 para el segundo periodo, ambos ataques se recuperaron de ese arranque tan desafinado.
Los Dolphins golpearon con una anotación a la carrera de De’Von Achane (7-0) y los Bills respondieron con un 'touchdown' de Trent Sherfield con mucha fortuna puesto que el pase de Allen rebotó en la defensa local pero el balón le cayó del cielo justo a las manos del receptor (7-7).
Tyreek Hill conectaba cada vez mejor con Tagovailoa y el receptor firmó el segundo touchdown de los de Florida con 1.43 para el descanso (14-7).
Los Bills metieron una marcha más para sumar puntos a contrarreloj antes del intermedio pero fallaron en dos momentos clave: Cook dejó caer un balón cuando ya casi celebraba un touchdown y Taron Johnson fue frenado a solo 2 yardas de la anotación en la última jugada de la primera parte.
En la reanudación, la velada continuó siendo para Allen un camino repleto de obstáculos y peligros.
A 21 yardas de igualar el marcador y en un tercera y 13, el mariscal de campo fue capturado por Christian Wilkins, el balón quedó suelto y fue precisamente Wilkins quien lo recuperó en una acción magnífica de la defensa de Miami.
Sin puntos para ningún equipo en el tercer periodo, la jugada más espectacular de la noche -y que cambió totalmente la dinámica del encuentro- llegó en el inicio del último cuarto con un impresionante retorno de 96 yardas de Harty que empató el encuentro para los Bills (14-14 con 13.42 para el final).
Con la defensa visitante anulando totalmente al ataque local, apareció la mejor versión de Allen, que se olvidó de sus fallos anteriores para firmar un 'drive' perfecto y servirle a Dawson Knox el touchdown que culminaba la remontada (14-21 con 7.16 en el reloj).
No hubo reacción de los Dolphins, que se toparon con una defensa de los Bills fantástica en la segunda mitad -coronada por una intercepción final clave de Rapp- y también con un Allen perfecto para quemar tiempo y cerrar la victoria sin contratiempos.
ZZM