Una estrella puede atraer a otras estrellas; los Bucaneros de Tampa Bay acaban de comprobarlo y ahora están disfrutando de las consecuencias.
Haberle pagado más de 28 millones de dólares a un quarterback de 43 años de edad no fue un gasto, sino una inversión, pues haberle dado tal cantidad de dinero a Tom Brady no solo llevó a Florida a uno de los mejores mariscales de campo de la NFL (dejemos por el momento la discusión acerca de si es el mejor o no), ese fue el primer paso para que otras estrellas eligieran a Tampa Bay lugar en donde querían estar.
El 20 de marzo del 2020, los Bucaneros anunciaron la flamante contratación por dos años del hombre que le entregó a Nueva Inglaterra 20 años de triunfos que incluyeron seis anillos: Tom Brady.
El contrato se desglosó comenzando con sendos bonos de 10 millones de dólares a pagar en 2020 y 2021, más 28 millones 375 mil dólares en ganancias brutas por temporada (con un salario base de 15 mdd), pudiendo subir con una serie de incentivos que podían alcanzar 2.25 mdd por temporada más 5 puntos más en playoffs.
Todo esto, podría sumar 28 millones 375 mil dólares que Tampa Bay debería pagar en 2020 al su nuevo quarterback, mismos que ocuparían el 13.9 por ciento del espacio de la nómina.
Ya tenían una estrella, ahora necesitaban rodearla de talento, porque nadie puede ganar solo un campeonato.
La consecuencia del GOAT
El 22 de abril, Tampa dio el primer bombazo, otorgando una selección de 4ª ronda a cambio de una de 7ª ronda y los derechos de Rob Gronkowski, un reconocido amigo de Brady quien aceptó salir del retiro para volver a jugar con Tom.
El arreglo fue por un año a cambio de 9 millones 250 dólares, mismo que solo ocupó el 4.53 por ciento del total de la nómina.
Sin Tom, la llegada de Gronk habría sido imposible; ahora la estrella no solo tenía un amigo para estar feliz en Tampa, ahora tenía una estrella más para entirse cobijado.
Y justamente con esta filosofía llegó el segundo gran movimiento. El 2 de septiembre, a pesar de tener un buen corredor en Ronald Jones, los Bucaneros trajeron a sus filas a Leonard Fournette, un hombre que no solo les daría más opciones para ganar, sino que daría flexibilidad al ataque de Brady.
La salida poco amigable de Fournette de Jacksonville ayudó para que Tampa solo requiriera darle 2 millones de dólares por un arreglo por un año más medio millón en incentivos a cambio de cumplir méritos jugando. Una ganga para un talento como el de Leonard, que apenas ocupó el 1.22 por ciento de la nómina.
Y porque el talento nunca es suficiente, el 27 de octubre otro amigo de Tom se unió al trabuco.
No obstante tener buenos receptores en Mike Evans y Chris Godwin, el brillante pero problemático Antonio Brown se unió a la tripulación luego de vivir un tiempo con Brady y así adentrarse en la nueva mentalidad bucanera.
Los problemas extra cancha de Brown hicieron que la ganga de Fournette se viera ridícula, pues pese a su gran e indiscutible talento, los Bucs solo desembolsaron 750 mil dólares, más un bono de 250 mil y otros 250 mil en incentivos para anexar a sus filas al ex estrella de Pittsburgh, un increíble 0.61% del total de la nómina.
Un anillo, el resultado
Así los Bucaneros se declararon listos para buscar el título, y luego de haber prometido 36.125 millones de dólares para entrar en discusiones de Super Bowl, gastaron 13 mdd para darle armas de primera a su nuevo quarterback. La inversión por tener al gran Tom Brady había dado sus primeros frutos... y el resultado de la cosecha, lo vimos este domingo. Buena inversión, ¿no?
La cifra
41.375 millones de dólares pagó Tampa Bay para tener entre sus filas a Tom Brady, Rob Gronkowski, Leonard Fournette y Antonio Brown en la temporada del 2020.
Los recién llegados
POS. / JUGADOR / SUELDO (MDD)
QBT. / Brady / 28.375
TER. / Gronkowski / 9.250
RBL. / Fournette / 2.500
WRA. / Brown1 / .250
Una alegría más para el gran Tom
El contrato que Tom Brady firmó para jugar con los Bucaneros esta temporada incluía una gran cantidad de incentivos por logros en playoffs: 500 mil dólares por llegar a esta fase, 750 mil por ganar un juego en playoffs, 1.25 mdd por jugar la Final de Conferencia, 1.75 mdd por estar en el Super Bowl y 2.25 mdd por ganar el título. O sea, 6.5 mdd más en su cuenta.