Una gran pieza de metal que formaba parte del techo retráctil del AT&T Stadium, hogar de los Dallas Cowboys, se desprendió este lunes y cayó cerca del campo horas antes del partido que cerrará la semana 11 de la temporada entre el equipo local y los Houston Texans.
"Podemos confirmar que un trozo de metal se soltó y cayó al campo con algunos escombros pequeños adicionales mientras éste se abría. No hubo heridos", escribió la directiva de los Cowboys en un comunicado.
El estadio del equipo más popular de la NFL, que tiene una capacidad para albergar hasta 80.000 espectadores, tuvo un costo de construcción de 1.300 millones de dólares, fue el más caro de la NFL en el 2009, fecha en la que se inauguró.
Entre sus principales atractivos está su techo retráctil y una pantalla a través de la cual se pueden seguir las acciones que suceden en el campo con un área de 1.090 metros cuadrados.
Ante el cielo despejado que se prevé impere este lunes en Arlington, Texas, lugar donde se ubica el recinto, se decidió abrir el techo para el duelo del tradicional lunes por la noche, pero una lámina de la estructura se desprendió y cayó.
"Se está analizando más a fondo el funcionamiento y se tomará una decisión sobre la posibilidad de volver a abrir el techo de manera segura en otro momento", completó el escrito de los Cowboys, que al final decidieron cerrar el techo para el duelo ante Texans.
El diseño con orientación este-oeste del hogar del equipo de la estrella solitaria ha sido criticado por los jugadores locales ya que en los partidos que se disputan al atardecer, sobre la zona de anotación ubicada al oeste el sol provoca un reflejo que se intensifica al pasar por los cristales del recinto.
Una situación que la semana pasada acusó CeeDee Lamb, receptor estrella de Dallas, quien perdió de vista un envío que no logró atrapar al ser cegado por dicho reflejo, una queja desestimada por Jerry Jones, dueño del estadio y de los Dallas Cowboys, la franquicia con el valor de mercado más alto del mundo, con 10.320 millones de dólares.
MGC