Cam Newton ya tiene un equipo en el que continuar su carrera. Los Patriotas de Nueva Inglaterra se animaron a contratar al versátil quarterback para que sea quien tome las riendas que dejó Tom Brady cuando se fue a los Bucaneros de Tampa Bay.
La primera selección global del Draft 2011 llega a los Pats con una dura carga: mantener a flote al equipo más exitoso de la NFL en el siglo XXI, con seis trofeos Vince Lombardi y nueve apariciones en el Super Bowl.
Pero lo cierto es que se trató de un movimiento más que preciso en el equipo del dueño Robert Kraft y el entrenador en jefe Bill Belichick, quienes se niegan a que la dinastía de Nueva Inglaterra llegue a su fin.
Un mariscal con experiencia
Con la ruptura Brady-Belichick después de 20 años de sinergia, los Pats iban a tener que jugar sin el que es el máximo ícono de su franquicia, históricamente hablando.
La llegada de Cam Newton ayuda a darle peso a la posición, al tratarse de un mariscal de campo con nueve temporadas de experiencia y un título de MVP (Jugador Más Valioso).
Ese reconocimiento al mejor de la temporada sucedió en la temporada 2015-2016, la misma en la que llegó al Super Bowl 50 con las Panteras de Carolina. Si bien perdió ante los Broncos de Denver, el egresado de Auburn ya sabe lo que es jugar un Gran Juego y se une a una franquicia acostumbrada a disputar el título.
Buena edad
A sus 31 años de edad, Cam Newton se encuentra en una gran edad para mantenerse vigente en la NFL. El mariscal conserva su buena movilidad y es un jugador que puede ofrecer muchas variantes ofensivas y conseguir yardas terrestres.
En una NFL que poco a poco ha evolucionado en QBs móviles (son cada vez menos aquellos prospectos que dependen completamente de su bolsa de protección), los Pats tienen a un mariscal que puede darle más opciones a su ataque.
Oportunidad de reivindicación
Desde aquella derrota en el Super Bowl, los números de Newton fueron a la baja. Desde aquel MVP (con un rating de quarterback de 99.4), Cam bajó sus números y consiguió ratings inferiores (75.8, 80.7, 94.2 y 71.0).
La baja de nivel fue evidente, pues no ha podido igualar sus números de 2015-2016 (3 mil 837 yardas y 35 touchdowns). De hecho, en ninguna otra temporada posterior superó las 25 anotaciones por pase.
En 2019, Newton solo pudo jugar dos partidos, debido a una fractura. Su lenta recuperación obligó a las Panteras a colocarlo en la lista de lesionados.
Ahora, completamente recuperado, Newton tiene la oportunidad de regresar a su mejor nivel, de la mano de un genio táctico como Bill Belichick, quien puede aprovechar al jugador para mantener competitivos a sus Pats.
Menos presión para Stidham
A pesar de que Jarrett Stidham se había quedado como la opción para ser el quarterback titular, la llegada de Newton le quita presión de encima y lo ayudará a tener un proceso más tranquilo.
No es sencillo para ningún jugador ser el reemplazo de una figura deportiva como Tom Brady, menos siendo un mariscal de 23 años de edad que fue elegido en el Draft de 2019 con el pick 133.
Aunque muchos esperan que la historia se repita (recordemos que Brady fue selección 199 en el año 2000), repetir la fórmula no es sencilla, por lo que aprender desde el banquillo le puede ayudar a Stidham, en vez de ser lanzado directamente a las riendas del equipo.
Proceso de reconstrucción acelerado
Incluso con Newton, los Patriotas pueden lucir menos competitivos que en otros años. La adición del veterano ayudará a que el equipo llegue a mantenerse competitivo y no sea un rival sencillo.
Sin importar si el plan a futuro es Stidham o algún recluta de los próximos Drafts, los Patriotas tienen en Newton un quarterback que puede aportar su experiencia y evitar una catástrofe en Nueva Inglaterra, como se esperaba con la salida de Brady.