Los Cincinnati Bengals se encuentran en un momento de crisis. Los favoritos para ganar la AFC Norte están en problemas, con un inicio de 1-3 que los tienen en el fondo de su división.
Es verdad que el equipo ha iniciado con marca de 0-2 en cuatro de las cinco temporadas que el head coach Zac Taylor ha estado al frente, pero se han recuperado como el año pasado, que ganaron 14 de sus últimos 16 partidos y avanzaron hasta el juego de Campeonato de la Conferencia Americana.
Pero este año, el equipo no ha mostrado mejorías y hay ciertas preocupaciones con respecto a qué tan lejos podrán llegar. Son la peor ofensiva en yardas totales por juego (236.0), la cuarta peor en el promedio de ataque aéreo (166.0), la segunda peor por tierra (70.0) y la segunda que menos puntos anota (12.3).
A la defensa, Cincinnati es la novena que más yardas totales permite (364.3), la decimocuarta mejor contra el ataque aéreo (207.3), la segunda peor contra el ataque terrestre (157.0) y la número 18 en cuanto a puntos permitidos (23.5).
El caso de Joe Burrow
Durante la segunda práctica del campo de entrenamiento, el quarterback se desgarró el gemelo y se perfiló para perderse seis semanas.
Si bien Burrow dijo sentirse bien antes de comenzar la campaña, el nivel mostrado es que no lo ha hecho lo suficientemente bien, al punto de que perdieron ante Cleveland Browns (24-3), llegó a resentirse de su lesión en la Semana 2 y cayeron ante Baltimore Ravens (27-24).
Llegó la victoria contra Los Angeles Rams (19-16) y volvieron a ser aplastados, ahora contra Tennessee Titans (27-3). Los números de Burrow son poco alentadores, apenas con 87 pases completos de 151 intentos, con 728 yardas, dos touchdowns y un par de intercepciones, para un rating de 69.1, entre los peores de los mariscales de campo titulares.
Solo lleva cuatro jugadas de pase de 20 o más yardas, la peor en la NFL, ni aunque tiene a Ja’Marr Chase. Las 4.8 yardas por intento de pase de Cincinnati también son las más bajas de la Liga. Mientras no se recupere Burrow, seguirán sufriendo al ataque.
La línea ofensiva no ayuda
Con su lesión en el gemelo, Burrow no tiene la misma movilidad y depende mucho de su bolsa de protección, incluso costándole lanzar pases a una calidad acostumbrada. La línea ofensiva ha sufrido, al punto de que Joe lleva ocho capturas.
Burrow no está sano y todavía no es capaz de lanzar pases profundos a velocidad si no puede apoyarse en su pierna trasera. La irregular protección no es algo que le ayude en su recuperación.
Inicios lentos
Burrow es el primer quarterback en la historia de la NFL que lanza por lo menos 150 pases en los primeros cuatro juegos de su equipo y promedia menos de cinco yardas por intento.
Los Bengals son el equipo número 25 en cuanto a convertir terceras oportunidades, con efectividad del 33.9 por ciento. Además, en dichas situaciones de tercer down, Cincinnati apuesta al ataque aéreo en el 87 por ciento de las veces, cuando el promedio de la NFL es del 60 por ciento. Para convertir en cuarta oportunidad, Cincinnati es el puesto 20, cuando eran los cuartos mejores el año pasado.
Este domingo se enfrentan a los Arizona Cardinals, que marchan con la misma marca de 1-3. Este partido será clave, ya que solo el 6.1 de los equipos que comenzaron con foja de 1-4 desde 1970 clasificaron a playoffs.