David Faitelson es uno de los periodistas deportivos más polémicos de la industria debido a las severas y constantes críticas que realiza al deporte en México, pues señala puntualmente las erróneas decisiones que cometen los directivos y deportistas, las cuales limitan el crecimiento de los deportes.
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Ante sus punzantes declaraciones, Faitelson ha sido blanco de ataques físicos y verbales, pues creen que el comunicólogo nunca ha practicado algún deporte de de alto rendimiento por su imponente físico, pero en el podcast Futbol de Cabeza, del ex futbolista Ricardo Peláez, David reveló que realizó las pruebas para convertirse en futbolista profesional, pero debido a su apariencia, los visores del Atlante lo mandaron a practicar otra disciplina.
“A mí me interesaba mucho ser deportista. Físicamente estaba mejor, siempre fui un chico robusto, alto y fui a probarme con el Atlante. Me acuerdo que tenían unos campos para poder elegir jugadores, allá por Buenavista. Fui y al final me llamó el entrenador y me dijo: ‘oiga, ¿usted qué edad tiene? Y le respondí que tenía 14 años. Se me quedó viendo y me dijo: ‘no es cierto’, a lo que le dije ‘sí, tengo 14 años’. Yo físicamente fui más grande que los demás y eso me costaba mucho trabajo porque pensaban que tenía mayor edad de la que realmente tenía. Le dije al entrenador, yo quiero jugar futbol y me dijo: ‘yo creo que usted puede inclinarse por otro deporte, yo le recomiendo el futbol americano, ahí terminó mi sueño de ser futbolista”.
Luego de ver frustrado su anhelo de ser futbolista profesional, Faitelson buscó en el beisbol, otra oportunidad de ser atleta profesional, pero nuevamente por su físico le recomendaron estar detrás del diamante.
“Luego fui a la academia de Pastejé, donde se desarrollaban los peloteros, era una academia muy famosa en los 80 's con Alejo Peralta. Jugué mucho béisbol, jugaba primera base y cátcher. Todo iba muy bien, yo realmente tenía el sueño de ser deportista profesional. Empezó la práctica y cuando termina me llama el coach y me preguntó mi edad, lo mismo que en Atlante y me dijo: “le veo muchas cualidades, pero no estaría usted interesado en otra academia que tenemos allá enfrente”, y era la de umpire, decía: “nadie se va a meter con usted en las broncas”; entonces ni futbolista ni beisbolista”.
Por último, David Faitelson, explicó que al no poder ser deportista, su amor por los deportes lo llevó al periodismo para continuar cerca de sus pasiones.
“Desde chico me apasionó el deporte, mi padre era fanático del futbol, aficionado del América, cada 15 días íbamos al Estadio Azteca, América podría tener cualquier ‘joya’ en el ataque, pero mi papá solo iba a ver a Alfredo Tena, me decía, ‘concéntrate en Tena’, yo le decía que la emoción y los goles estaban adelante, pero me decía que Tena era el jugador maravilloso, el capitán, líder, elegante y así se desarrolló mi vida hasta convertirme en periodista. Empecé a estudiar en la UNAM comunicación, pero a partir de que inicié en La Afición, donde el Che Ventura me dio la oportunidad, y continuar en otros diarios, el estudio se complicó y aprendí más en la redacción, con compañeros”.
A partir del minuto 8:50
MGC