La controversia opacó a la dinastía de los Patriotas de Nueva Inglaterra. Tras una investigación conducida por el abogado Ted Wells, se descubrió que el equipo de Bill Belichick jugó con pelotas ligeramente desinfladas su duelo ante los Colts de Indianápolis en la final de la Conferencia Americana de la temporada 2014-2015, el cual terminaron ganando de manera cómoda 45-7.
En el reporte dado a conocer en mayo de 2015, específicamente se apuntó que “era más que probable” que Tom Brady estuviera al tanto de eso y por lo mismo la NFL lo suspendió por cuatro juegos en la siguiente temporada. El quarterback apeló la decisión y pudo jugar todo 2015, sin embargo para 2016 la Corte de Apelaciones restituyó la sanción y tuvo que aceptarla. Los Pats perdieron también su selección de primera ronda del draft de 2016, la cuarta en 2017 y tuvieron que pagar una multa de un millón de dólares.
Nueva Inglaterra ganó el Super Bowl ante Seattle ese año, pero el tema de conversación siempre fue Deflategate en redes sociales y en los medios. El hecho de que los Colts ya habían alertado antes del juego a la liga que sospechaban de pelotas desinfladas, no ayudó al caso de los locales, quienes siempre negaron la acusación.
Las pelotas son revisadas un par de horas antes de los partidos por los oficiales, sin embargo después quedan en manos de los equipos. Deben tener un peso entre 12.5 y 13.5 libras, ya que de ser menor pueden servir como una ilegal ventaja para los jugadores. El caso fue complejo debido a la física y mediciones posibles a los balones. Fue tan mediático que incluso fue parodiado en un episodio de South Park y Saturday Night Live e incluso la Universidad de New Hampshire ofreció un curso de 400 horas aquel semestre de otoño.
JR