El Super Bowl LV nos traerá un enfrentamiento entre la vieja escuela y la nueva generación, ambas del siglo XXI. Tom Brady se medirá contra Patrick Mahomes en un juego que promete ser de muchos puntos y que podría definirse en los últimos instantes.
En los primeros años, Bart Starr (1934) hizo valer su experiencia en el emparrillado, al vencer a Len Dawson (1935) y Daryle Lamonica (1941), para que los Empacadores de Green Bay ganaran los dos primeros Supertazones: primero ante los Jefes de Kansas City (35-10) y después contra los Raiders de Oakland (33-14).
Para el Super Bowl II,I los Jets de Nueva York superaron a los Potros de Baltimore, con un joven Joe Namath (1943) que se impuso a Earl Morrall (1934), quien lanzó tres intercepciones antes de ser reemplazado por Johnny Unitas (1933), autor del único touchdown para Baltimore (16-7).
Si bien es cierto que la veteranía es importante, lo cierto es que el Supertazón es un escenario en el que la edad no siempre es sinónimo de éxito. En 54 ediciones disputadas, 28 veces ganó el mariscal de campo de mayor edad, mientras que los 26 juegos restantes fueron ganados por el lanzador más joven.
Brady estuvo en ambos lados
Además de ser el jugador más ganador en la historia de la NFL, Tom Brady (1977) también sabe lo que es ganar como el quarterback más joven y el más experimentado. A sus 24 años, Brady ganó el Super Bowl XXXVI cuando Adam Vinatieri conectó el gol de campo decisivo (20-17). En aquella ocasión, Kurt Warner (1971) falló en el intento de que los Carneros de San Luis ganaran su segundo título.
Dos años después, Brady le ganó a Jake Delhomme (1975) con la misma fórmula: después de un partido reñido, todo se definió en un gol de campo de Vinatieri, para que los Patriotas derrotaran 32-29 a las Panteras de Carolina.
Para el Super Bowl XXXIX, la diferencia de edad era menor, pero Brady seguía como el jugador más joven. Donovan McNabb (1976) tenía 28 años, uno más que su contrincante, en la derrota de las Águilas de Filadelfia ante Nueva Inglaterra (24-21).
Después, vinieron dos decepciones para el egresado de Michigan. Eli Manning, tres años menos que su rival, lideró a los Gigantes de Nueva York a victorias contra los Pats en los Supertazones XLII y XLVI; la primera tras zafarse de una captura y completar una recepción con David Tyree para eventualmente darle la vuelta al marcador con un pase a Plaxico Burress (14-17) y cuatro años después, al volver a superar a la defensiva contraria y alargar la sequía de Brady.
Después, llegaron los mejores años. A sus 37 años, Brady venció a Russell Wilson (1988) en el Supertazón XLIX, con lo que evitó el bicampeonato de los Halcones Marinos de Seattle; dos años después, comandó la más grande remontada en la historia del Super Bowl y venció a los Halcones de Atlanta, pese al gran esfuerzo de Matt Ryan (1985).
Si bien fue sorprendido por Nick Foles (1989) en el SB LII, pudo conseguir su sexto anillo ante Jared Goff (1994), quien no pudo mover las cadenas y falló en el momento decisivo, con una intercepción de Stephon Gilmore que terminó por definir el juego.
Ahora, el reto no será sencillo, pues Patrick Mahomes (1995) viene de ganar el Super Bowl LIV contra los 49ers de San Francisco, que tenían a Jimmy Garoppolo (1991) como su quarterback titular. De hecho, el joven pasador de los Jefes de Kansas City ha demostrado poder contra la presión de un juego de este calibre, al revertir un déficit de 13 puntos y anotar 21 puntos sin respuesta en el último periodo, con lo que ganó su anillo.