Isaac Alarcón está cada vez más cerca de vivir un sueño de muchos mexicanos: jugar en la NFL. El liniero ofensivo, estudiante de Ingeniería en Diseño Automotriz del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey, se califica a sí mismo como un hombre devoto y creyente en Dios, a quien le agradece todas las cosas buenas que le suceden en su vida.
“Estoy agradecido con Dios por la oportunidad. No muchos mexicanos han podido llegar y me siento agradecido por ser uno de los que sí”, dijo Alarcón en una entrevista con MILENIO-La Afición por videollamada. “A él le entrego todos mis sueños, propósitos y aspiraciones”.
Gracias al NFL International Player Pathway Program, el programa internacional de la liga, el joven regiomontano podrá probarse para buscar un lugar con los Vaqueros de Dallas, el equipo al que siempre ha seguido. Todo comenzó desde enero, cuando llegó a la Academia IMG en Florida, sitio en donde entrenan deportistas como María Sharápova, los Red Bulls de Nueva York, entre otros.
“Nos presentaron con nuestros coaches y me tocó la bendición de entrenar con un coach ex de la NFL (de los Halcones de Atlanta), quien nos estuvo entrenando por dos meses”, detalló. “Sinceramente siento que crecí mucho como deportista, no solamente físicamente, sino también entendiendo el juego de futbol americano, subí como tres kilos y bajé como tres por ciento de masa corporal. Fue una experiencia muy padre, la verdad”.
A finales de abril, llegó el gran momento. El director del programa internacional de la NFL se comunicó con él para decirle que tendría una llamada por Zoom. Dicho contacto se dio mientras Alarcón estaba con su familia, sorprendiéndose cuando Will McClay, vicepresidente de los Cowboys, estaba en la pantalla.
“Estaba en el Zoom con él y en su fondo había puras estrellas de los Cowboys. Entré casi en shock, al punto de que me preguntó si seguía ahí, si estaba el internet o si lo escuchaba, estaba muy emocionado”, dijo. “(Al terminar la llamada) todos empezamos a llorar bien emocionados, me marcó mi familia. Aquí en la casa los vecinos tocaban al timbre y preguntaban si podían tomarse fotos”.
Formado desde niño
Su padre jugó con las Víboras de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León y fue quien le inculcó a él y sus hermanos el amor por los emparrillados, además de que empezó a admirar a jugadores como Troy Polamalu, Emitt Smith, Larry Allen, los dos últimos de la Estrella Solitaria.
“Éramos niños grandes y pesados, por lo que no podíamos jugar en la categoría que nos tocaba. Nos tuvimos que esperar, yo hasta mis 14 años. Tuve que jugar en una categoría arriba de la mía porque no daba el peso”.
Si bien intentó jugar basquetbol, no llegó a consolidarse porque era expulsado por faltas, mientras que se consideró poco habilidoso en el futbol, agradeciendo la existencia del americano, en donde es muy hábil a la hora de proteger al quarterback o abrir espacios para los corredores. Tocar la guitarra, el beisbol y hacer una carnita asada en compañía de amigos y familia, son algunas de sus actividades favoritas.
“Cuando entré a la Preparatoria 9 de la UANL y jugué como ala cerrada. Se me dio la oportunidad de entrar al Tec y mi primer año jugué como ala igual, hasta que me pusieron como liniero ofensivo y así fue como gracias a Dios todo se fue dando”.
Si bien admite que nunca soñó algo así, la sorpresa es grata y está agradecido con Dios por la enorme oportunidad que se le presenta tanto en su vida deportiva como profesional. Ahora está a la espera de saber cuándo podrá integrarse a los entrenamientos.
“La situación es un poco incierta, casi nadie sabe cuándo se va a levantar esto (de la cuarentena). Me estoy poniendo de acuerdo con ellos por el teléfono y el correo, ellos tratan de irme actualizando las noticias y dándome a conocer el procedimiento”.
Sobre la posibilidad de ver a más mexicanos en la NFL, consideró que las universidades deberían invertir un poco más en sus programas de futbol americano. “Si tú te vas a Estados Unidos, vas a ver que se les ofrece todo: becas, comidas, suplementos, gimnasios y atención médica”.
Y si bien él agradece que ha recibido el apoyo necesario, dijo que le ha tocado ver equipos en los que no se les ofrece comidas, beca o atención médica en caso de una lesión. “Ese tipo de cosas influye bastante”.
Isaac Alarcón tiene la mirada puesta en la NFL, con el propósito de trascender en la mejor liga del mundo y unirse a un selecto grupo de compatriotas que pudo brillar en el emparrillado.
SFRM