Dentro del equipo de Philadelphia Eagles, Jason Kelce tiene uno de los mayores pesos dentro del vestidor. No solo es líder de la línea ofensiva, también es el mejor jugador en su posición y de los siete miembros que pertenecieron al roster campeón que ganó el Super Bowl LII en 2018, hace cinco años. Pero también destaca por la persona que es fuera del emparrillado, alguien al que le gusta reír y no dice que no.
Fue durante el Opening Night del Super Bowl LVII que le pasaron el clásico sombrero mexicano a Kelce, quien no dudó en colaborar en la petición y colocarse la prenda, además de gritar el típico ¡Viva México! que se ha popularizado en todo el mundo.
"¡Viva México!", dijo con alegría y encanto el centro, cinco veces elegido al primer equipo All-Pro de la NFL, en el Footprint Center de Phoenix, en Arizona. Fue en la casa de Phoenix Suns donde los campeones de la Conferencia Nacional hicieron su presentación de cara al Super Bowl LVII, a celebrarse el domingo 12 de febrero en el State Farm Stadium, en Glendale (Arizona).
Durante su participación en el evento, Kelce fue inevitablemente cuestionado por enfrentarse a su hermano Travis Kelce, ala cerrada de Kansas City Chiefs, con un toque de humor. "Quienquiera que gane este va a tener el máximo derecho a fanfarronear", aseguró Kelce, además de dejar en claro que estuvo "prácticamente invicto" en las peleas que sostenían los hermanos cuando eran niños.
Asimismo, le dio un consejo a sus demás compañeros de equipo, pues sabe que la concentración será clave para afrontar partidos de este nivel. Esa fue la solución para que los Eagles triunfaran hace cinco años en el Super Bowl LII.
"Pienso que la mejor cosa, por la última vez que jugué con varios veteranos que estuvieron aquí antes, Chris Long, Torrey Smith, LeGarrette Blount, Malcolm Jenkins que ganaron un Super Bowl antes. La clave es que te alejes de las distracciones, dar lo mejor de ti, ser cuidadoso. Tenemos un gran equipo, que está aquí por el talento, el coacheo que tenemos".
FCM