Jayden Daniels, quarterback novato de los Commanders de Washington, entrenó a pesar de su lesión en las costillas y dijo que está mejorando tanto en su tolerancia al dolor como en su recuperación diaria.
“Sigo intacto”, dijo Daniels. “Me siento bien”.
Daniels recibió varios golpes fuertes mientras jugaba lesionado, antes de lanzar un “Ave María” que redituó la anotación del triunfo sobre Chicago el pasado fin de semana. Los Commanders quedaron así con marca de 6-2 en la temporada.
El mariscal de campo tuvo una participación limitada en un entrenamiento ligero sin equipamiento, y se espera que juegue el domingo contra los Giants de Nueva York, que marchan con 2-6.
Tiene dolor en las costillas y no hay un tiempo real definido para que esté totalmente recuperado.
“Quisiera saberlo”, comentó. “Simplemente es cómo me siento a diario, cómo me despierto y la forma en la que pueda moverme. Y el equipo tiene un gran plan, así que estoy confiando y lo sigo”.
Daniels se lesionó el 20 de octubre, en el inicio de una paliza ante Carolina. Fue golpeado mientras caía de forma extraña en la primera jugada ofensiva de Washington.
El plan era que no entrenara en el inicio de la semana pasada antes de hacerlo el viernes y recibir el etiquetado de cuestionable para el partido.
Después de haber sido considerado como decisión de último minuto sobre si jugaría o no, Daniels completó 21 de 38 pases y estableció una marca personal con 326 yardas. Las últimas 52 llegaron en un emocionante pase de touchdown a Noah Brown.
“La tolerancia al dolor siempre es algo importante. Eso es lo que al final de cuentas se trató”, reconoció Daniels.
El entrenador Dan Quinn dijo que las costillas de Daniels seguirán bajo revisión a lo largo de la temporada.
CGHR