Todos relacionan su nombre al Trofeo Heisman, otorgado cada año al mejor jugador de americano colegial. Pero año con año mientras el galardón inmortaliza a varios prospectos, la historia del personaje detrás del nombre se desvanece en la memoria. Hace 151 años nacía en Cleveland, Ohio, John William Heisman, quien fuera no solo jugador y coach de americano primordialmente, si no también coach de baloncesto y beisbol también a nivel universitario en las más de tres décadas de carrera.
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Se retiró a los 62 años, en 1927, del deporte que más amaba y en el que dejó sin duda una importante huella. Nadie más que él pudo presenciar el verdadero nacimiento e importante evolución del futbol americano en EU. Incursionó en la administración y dirección de áreas deportivas y también se desempeñó como escritor de deportes, esto lo llevó a crear un reconocimiento para el mejor jugador de futbol americano del área, trofeo que tras su fallecimiento se nombró en su honor.
Incluso varias de las reglas del juego están basadas en sus recomendaciones palabra por palabra, incluido el forward pass, que se le atribuye a Heisman. En 1905, 18 jugadores habían fallecido y 159 se lesionaron de gravedad, por lo que el presidente Theodore Roosevelt demandó reglas más seguras. Así surgió esta recomendación del legendario coach, al igual que el jugar a cuatro cuartos en ves de dos mitades. Por cierto Heisman se consideraba también un actor, un pasatiempo que se reporta tenía durante los meses sin temporada e incluso fundó grupos de teatro para fondear alguno de los equipos que dirigía.
RGS