Para los amantes del fútbol americano, el Lambeau Field es considerado como la catedral de este deporte. La casa de los Green Bay Packers, una de las franquicias más ganadoras de la NFL, ha visto juegos emocionantes en más de 100 años, sin embargo, la excepción son los juegos de Campeonato de la Conferencia Nacional.
Desde la implementación del formato en la década de los Setenta, el mítico escenario ubicado en el Estado de Wisconsin ha sido sede del partido por el pase al Super Bowl en sólo tres ocasiones, entre ellas este domingo cuando el equipo comandado por Aaron Rodgers reciba a los Bucaneros de Tampa Bay.
La primera ocasión se presentó para los Packers en la temporada 1996, cuando recibieron a las sorprendentes Panteras de Carolina. Después de muchos intentos, con Mike Holmgren como entrenador, Brett Favre en el ataque y Reggie White en la defensa, se impusieron 30-13 para volver al gran juego y vencer en Nueva Orleans a los Patriotas de Nueva Inglaterra.
La segunda ocasión se le presentó al cuadro de amarillo y verde en la temporada 2008, nuevamente como local y aún con Favre como gran figura, pero en el camino se atravesaron los Gigantes de Nueva York y Eli Manning, quienes en un dramático juego en tiempo extra los derrotaron 23-20 con un gol de campo en tiempo extra.
Si bien el campo Lambeau tiene un misticismo especial, otros escenarios del deporte han recibido en mayor cantidad este juego. Uno es el Candlestick Park de San Francisco, el cual fue demolido hace 5 años pero con 8 compromisos de esta instancia recibidos. Otro más, también desaparecido, es el Texas Stadium, anterior casa de los Vaqueros de Dallas, con cinco ocasiones.
Por cierto, es la primera ocasión que Rogers en su carrera como profesional peleará el pase al Super Bowl LV jugando como local, en donde se espera una asistencia menor a 7 mil aficionados por las medidas impuestas por las autoridades en materia precautoria por la pandemia del covid-19.
SFRM