Las segundas oportunidades pueden demostrar el gran potencial oculto de los jugadores. Cuando un mariscal de campo recupera la confianza en la NFL, puede demostrar todo ese talento que se esperaba desde sus primeros años, potenciado con un gran roster a su alrededor. No siempre ocurre, pero cuando lo hace, los resultados pueden ser extraordinarios.
Ese es el caso de Jared Goff, Sam Darnold y Baker Mayfield. Los tres quarterbacks tuvieron comienzos difíciles en la NFL y hoy son piezas importantes en las ofensivas de sus equipos: los dos primeros pelearán por el título de la NFC Norte y el primer sembrado en la Conferencia Nacional –con lo que asegurarán una semana de descanso en playoffs y la ventaja de local– mientras que el otro controla su destino para que los Tampa Bay Buccaneers logren el banderín divisional en la NFC Sur.
El primer renacer
¿Qué tienen en común estos tres quarterbacks? Todos fueron elegidos dentro de los primeros turnos del Draft. Cuando los Rams dejaron San Luis y regresaron a Los Ángeles, Goff fue la apuesta para hacer un proyecto a futuro, pero el head coach Jeff Fisher fue despedido después de 14 semanas y, tras un interinato de John Fassel, Sean McVay llegó al puesto y lo ayudó a desarrollarse.
Los angelinos armaron un equipo competitivo, pero cayeron en el Super Bowl LIII ante los New England Patriots por 13-3, siendo Goff uno de los señalados ante aquella derrota por sufrir una intercepción y no movilizar una ofensiva explosiva. La relación entre el QB y su entrenador se deterioró y en 2021 Jared fue mandado en un canje a Detroit Lions, quienes cedieron a Matthew Stafford.
Mientras los Rams vieron el impacto inmediato al ganar el Super Bowl LVI, la paciencia fue clave en Detroit, que pasó de ser uno de los peores equipos a un aspirante a esta edición del Super Bowl, con Goff como el orquestador eficiente de un ataque que incluye a Amon-Ra St. Brown y Jahmyr Gibbs.
En su cuarta campaña con los Lions, el lanzador ha completado el 71.7 de sus pases para ,4398 yardas y ya logró su mejor marca personal con 36 pases de anotación, con 10 intercepciones. De no ser por el partido ante Houston Texans (en donde sufrió la mitad de sus intercepciones), se hablaría de un contendiente al MVP.
Su segunda oportunidad
En 2018, Mayfield fue el primer elegido del Draft por Cleveland Browns, mientras que Darnold fue reclutado por los New York Jets con el tercer turno. Mayfield jugó cuatro años irregulares en Ohio, donde la irregularidad –tuvo cuatro entrenadores en jefe– no le permitieron demostrar sus dotes como en la Universidad de Oklahoma.
Darnold vivió un caso similar en un equipo conocido por su carrusel de quarterbacks: los Jets, que fueron sotaneros de la AFC Este en dos de sus tres temporadas con él en el equipo. Lo curioso es que tanto Darnold como Mayfield llegaron a coincidir en Carolina Panthers en 2022, cuando fueron jugadores de transición en proyectos de reconstrucción.
Tras un paso efímero por los Rams, Baker Mayfield llegó a Tampa como el sucesor de Tom Brady y no lo ha hecho mal, al punto de que los calificó a playoffs el año pasado y hoy comanda una ofensiva efectiva pero infravalorada, con posibilidades de repetir la experiencia en postemporada.
Por otra parte, Sam Darnold estuvo un año en Carolina y fue suplente en los San Francisco 49ers un año. Llegó a Minnesota para repetir ese rol, pero la lesión del novato J.J. McCarthy en pretemporada lo lanzó al puesto y ha aprovechado el arsenal de los Vikings para competir en ataque y darle respiro a una defensiva de cuidado.
De cara a esta última semana de la NFL, Darnold se medirá ante Goff y los Lions en un cierre emocionante y que sería vital en la definición de la Conferencia Nacional, ya que el paso al Super Bowl LIX podría pasar por Ford Field o el U.S. Bank Stadium.
Si bien estos tres quarterbacks no reciben la atención mediática de sus homólogos de la AFC (Patrick Mahomes, Josh Allen, Lamar Jackson y Joe Burrow), han demostrado ser jugadores clave y quieren coronar sus renacimientos con la gloria de un trofeo Vince Lombardi.
CIG