En el enfrentamiento que tendrá este domingo en el Estadio Raymond James ante Patrick Mahomes, el mariscal de campo Tom Brady se enfrentará por quinta ocasión en el Super Bowl a un rival en su misma posición ya ganador del juego por el título de la NFL, cuya marca no le es favorable.
Anteriormente con los Patriotas de Nueva Inglaterra, el poseedor de seis anillos de campeonato cuenta con registro de dos ganados y 2 perdidos dentro de esta estadística, donde destacan ambas derrotas las fraguaron Eli Manning junto con los Gigantes de Nueva York en par de ocasiones.
La primera vez que se enfrentó a un Quarterback monarca se dio en el 2001 en Nueva Orleans, cuando se midió con Kurt Warner y los Carneros de San Luis, con una ofensiva conocida como “el espectáculo más grande en la tierra”. Al final los venció por 20-17.
Los siguientes dos choques fueron ante Manning y los Giants, ambos muy dolorosos para Brady, principalmente en el 2008 cuando les quitaron el invicto en Arizona por 17-14. Volvió a tropezar cuatro años más tarde, en Indianápolis, por 21-17.
Su revancha vino en un dramático final en el 2015, al frustrar los intentos de los Seattle Seahawks de lograr el bicampeonato con un pase interceptado en la zona final a Rusell Wilson, anteriormente ganador del Super Domingo.
En una situación similar con Wilson, Brady (con los Bucaneros de Tampa Bay) este año enfrenta a Mahomes, líder de los Jefes de Kansas City, equipo que buscará ser el primero desde 2004 en ganar el trofeo Vince Lombardi en años consecutivos. Así, el equilibrio en esta estadística para el considerado jugador más grande de este deporte se romperá, para bien o para mal.