Tyson López dirá adiós al emparrillado tras 36 años de trayectoria en el americano

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Luego de 36 años de trayectoria en el futbol americano, Mauricio López anuncia su retiro. Será tras jugar una última temporada profesional con los Rojos de la CdMx.

"He tenido dificultades, lesiones, pero al final sí es toda una vida". | Iván Carmona
"Está planeado que sea mi último año de futbol americano". | Iván Carmona
Jesús Quezada
Toluca /

Fue hace más de tres décadas y media que Mauricio López llegó a los campos de Potros Salvajes de la Universidad Autónoma del Estado de México, entonces, era un niño con deseos de jugar el deporte que le heredó su papá, sin saber que años más tarde se convertiría en unos de los referentes más importantes en la historia del futbol americano en México.

Desde su etapa infantil ya marcaba diferencia en el emparrillado, en juveniles destacaba por su físico, fuerza y gran estatura, luego en Intermedia se convirtió en el hombre clave del equipo. Llegó la etapa universitaria donde defendió los colores de los Borregos, Campus Estado de México, ahí fue varias veces campeón y seleccionado nacional, logros que despertaron el interés de la mejor liga de futbol americano del orbe, la NFL.


Pero antes de probar suerte en los Estados Unidos, Tyson López fue al proyecto de la NFL en Europa, donde jugó con los Admirals de Ámsterdam, en Holanda, y con los Centuriones de Colonia, en Alemania, donde fue dos veces campeón.

Era el momento de voltear a ver a la mejor liga del mundo y en 2008 fue reclutado por las Águilas de Filadelfia, donde estuvo en el campamento de entrenamientos y en un juego de pretemporada fue nombrado el jugador del partido. Para 2009 fue reclutado por los Raiders de Oakland, pero una lesión le impidió quedarse en el roster final.


Luego, fue seleccionado nacional seniors donde jugó dos mundiales. A nivel profesional en México jugó en Mayas y Osos de Toluca de la LFA, ahora en 2021 vestirá el jersey de los Rojos de Ciudad de México en la liga de FAM, temporada que marcará su adiós de los emparrillados.

Está planeado que sea mi último año de futbol americano, son muchos años en este deporte, por un tema de cordura y lógica diremos adiós al terreno de juego. Prácticamente llevo 36 años jugando, he tenido dificultades, lesiones, pero al final sí es toda una vida que he pertenecido al futbol americano, la verdad estoy muy contento y agradecido porque me ha dado muchas satisfacciones, tristezas, alegrías y muy agradecido con la vida por permitirme estar en las situaciones que estuve y jugar donde tuve que jugar”, mencionó Mauricio López en el arranque de su preparación para esta temporada del adiós.


Faltó un Super Bowl 

Siempre ha sido un profesional y en esta su última pretemporada no será distinto, quiere bajar 36 kilogramos de peso para mostrarse en una versión competitiva, para ponerle fin a una trayectoria donde lo ganó todo, donde alcanzó casi todos sus sueños, excepto uno: jugar un Super Bowl.

Jugar un Super Bowl, a lo mejor me escucho un poco ambicioso, pero fui campeón en México, en la NFL Europa, pero si me hubiera gustado vivir esa experiencia en los Estados Unidos”.


Eso sí, sabe que colgará el casco y las hombreras, pero en la historia y en el campo de juego deja un legado de esperanza para las nuevas generaciones, esa demostración de que sí se puede aspirar a lo más grande dentro del futbol americano.

“Cualquier atleta de alto rendimiento quiere cumplir su sueño a nivel profesional, llegar donde lo soñaste y lo pensaste, pero como ser humano es romper barreras, choque de culturas, trascender como mexicano me llena mucho, no por un ego, sino para que las nuevas generaciones sepan que los sueños se puede cumplir, con disciplina y esfuerzo. Trascender en el deporte es lo importante”.

Como su papá

Para su adiós Tyson López tiene un anhelo, retirarse en el mismo terreno de juego que lo hizo su papá, un sueño que podría cristalizarse si los Rojos de la CdMx confirman como su casa el estadio Azul.

Ahí fue el juego donde vi a mi papá retirarse del fútbol americano, en los 50 años del Politécnico, son coincidencias, ahora que mi hijos vean que me retiro donde se retiró mi papá, sería algo fantástico”.

Por ahora es tiempo de los fierros, de fortalecer los músculos, reducir tallas y fortalecer el corazón, pues Mauricio López sabe que la última jugada está muy cerca.

“Mucha gente me pregunta qué pasará en esa última jugada, seguro habrá un encuentro de sentimientos muy fuerte, no sé si gritaré, lloraré, si besaré a mi familia, seguramente será un momento padre que disfrutaré”.

KVS

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