En la NFL convergen muchas historias de superación y la de Mike Evans es una de ellas, el receptor de los Tampa Bay Buccaneers tuvo que enfrentar una tragedia familiar cuando era muy pequeño y ahora jugará el Super Bowl LV.
Evans dio el salto a la primera categoría del futbol americano luego de sus buenas actuaciones con el equipo de la Universidad de Texas A&M, sin embargo, para brillar en este deporte tuvo que superar, apenas a sus nueve años, el asesinato de su padre.
Según cuentan diversos medios, el papá del receptor abierto de los Bucs, Mickey Evans, ejercía violencia doméstica sobre su madre Heather Kilgore por lo que su hermano decidió tomar acciones y lo asesinó en la casa de la familia Evans en Galveston.
El tío del hoy jugador de la NFL, Sam Kilgore, notó el abuso por parte de su cuñado y fue en 2002 cuando cometió el acto criminal, según un documental presentado por ESPN, Sam buscaba pelear con Mickey pero este se negó.
Kilgore ingresó a la habitación de la pareja Evans y le disparó el padre de Mike, este escapó por la ventana pero no tardó en ser alcanzado por el hombre, quien lo persiguió con una navaja y terminó por asesinarlo con un disparo en la frente.
Hace algunos años, Mike Evans relató que esta fue una experiencia muy complicada por lo pequeño que era y lo costó trabajo superar dicha tragedia, sin embargo, reconoció que poco a poco entendió la "terrorífica historia".
El jugador encontró una salida en el futbol americano y la forma de no pensar de la horrible noche. En 2014, los Tampa Bay Buccaneers lo seleccionaron en la séptima ronda del draft y le dieron la oportunidad de jugar en la NFL.
Desde aquel año, Evans ha estado presente en el Pro Bowl en tres ocasiones (2016, 2018 y 2019) y suma más de 8 mil 200 yardas por recepción que han significado 61 touchdowns para la franquicia de Florida.
Evans ha superado lo sucedido pero no lo olvida, por ello, en el año 2017 creó, junto a sus allegados, la fundación Mike Evans Familly Foundation que apoya a las víctimas de violencia familiar, principalmente a los niños.
El WR finalizó la temporada regular con mil yardas conseguidas en 16 partidos disputados, mientras que en los playoffs se ubicó como el quinto receptor con más yardas por debajo de Stefon Diggs, Travis Kelce, DeAndre Hopkins y Justin Jefferson.
Mike Evans jugará su primer Super Bowl el próximo 7 de febrero ante los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes, buscará conseguir su primer anillo y ayudar al legendario Tom Brady a coronarse por octava ocasión en su carrera.
SFRM