Todo sucedió el 23 de noviembre de 1989 en el Texas Stadium. Las Águilas de Filadelfia como favoritos se enfrentaban a los Vaqueros de Dallas en el tradicional juego del Día de Acción de Gracias de jueves por la noche, pero para cuando el encuentro acabó 27-0 a favor de la visita comenzó la polémica. Los Cowboys alegaron que el rival había puesto precio a las cabezas del pateador Luis Zendejas, quien había sido cortado justamente por los Eagles y el quarterback novato Troy Aikman.
Jimmy Johnson, el head coach de Dallas, declaró que Ryan había ofrecido 200 dólares a sus jugadores por ir contra ambos jugadores. "¿Por qué habría de ponerle precio a un pateador que no puede patear nada?" respondería en broma Ryan, sin embargo Zendejas si fue específico en declarar después detalles de cómo se había enterado que en verdad su ex coach había puesto una recompensa para el jugador que fuera contra él en aquel partido. Desde entonces más sospechas de que era una práctica común del coach Ryan comenzaron a salir a la luz con otros equipos.
En el contexto, la rivalidad entre ambas franquicias había tomado protagonismo desde 1986, Buddy Ryan había llegado como head coach de las Águilas un año después y Jerry Jones adquirió a Dallas en 1988 despidiendo al longevo Tom Landry en busca de una reconstrucción. Aquella temporada, los Vaqueros llegaban con marca 1-10 al encuentro.
Dos semanas después, el 10 de diciembre se volvieron a enfrentar y con los ánimos de la afición y equipos a flor de piel tras el drama, hubo varios incidentes en el Veterans Stadium. Finalmente también lo ganaron los locals 20-10. Sin duda alguna lo que sucedió hace 31 años es un capítulo que manchó la tradición de los partidos en Thanksgiving y es factor clave en esta rivalidad.
JMRS