La NFL no ha encontrado a otro equipo o integrante de la liga que haya enviado correos con contenido racista, homofóbico o misógino similares a los mensajes escritos por Jon Gruden, que lo llevaron a renunciar como entrenador de los Raiders de Las Vegas, dijo una persona enterada de los documentos.
La persona relacionada con la investigación y el contenido de los correos electrónicos, dijo el viernes a The Associated Press que la NFL “no identificó otras áreas o individuos con los que deba comunicarse en niveles de dirigencia de clubes o de la propia liga”.
Esa persona hablo a condición de permanecer anónima, porque la liga no ha divulgado el contenido de los 650 mil correos que los investigadores independientes recabaron durante la pesquisa sobre acoso sexual y otras irregularidades laborales en el equipo de Washington.
“La NFL no identificó algún problema siquiera semejante a lo que se vio con Jon Gruden", dijo la persona, quien no refirió otras áreas con temas potenciales similares al contenido de los correos que incluían los comentarios de Gruden.
Gruden renunció el lunes como entrenador en jefe de los Raiders, después de que se dieron a conocer los comentarios denigrantes que emitió en correos electrónicos escritos entre 2011 y 2018 al entonces ejecutivo de Washington, Bruce Allen.
Gruden no era parte de la NFL durante esos años, cuando tenía funciones como analista para la cadena ESPN. La liga realizará una investigación a Allen, quien fue despedido en diciembre de 2019, si intenta regresar a la NFL, comentó la fuente.
La NFL ha considerado erróneas las comparaciones entre la correspondencia electrónica de Gruden y Allen con la del abogado principal de la liga Jeff Pash. La persona dijo que liga cataloga esos correos en “diferente categoría”, más bien "apropiada", como parte del trabajo de Pash.
Pash ha sido un conducto entre la oficina de la NFL y los equipos durante años.
Hubo una gran cantidad de temas que Pash discutió con Allen en correos, pero la NFL encontró que el abogado no había sido “demasiado amistoso” con el presidente de Washington. Negó también que hubiera algo que “condujera a cualquier tipo de influencia indebida que derivara en beneficios para el Washington Football Team”, indicó la persona.
La franquicia recibió un golpe de $36 millones contra tope salarial en 2012 y 2013 por partes de la liga, cuando Pash estuvo estrechamente involucrado en la investigación que llevó a ese castigo.
Hay dudas sobre el momento en que la NFL estuvo al tanto del contenido de los correos. Dicho conocimiento habría llegado al final de la investigación sobre la franquicia de Washington, y la firma encargada de la pesquisa habría considerado que los mensajes no se relacionaban con el objetivo de su labor.
Cuando la liga estuvo al tanto del contenido preocupante, comenzó a revisarlos. Eso fue lo que condujo a los mensajes de Gruden.
La NFL y la firma investigadora en el caso de Washington se han negado a dar detalles, al mencionar que deben respetar la confidencialidad del caso.
A la mayoría de quienes participaron en la investigación se les prometió que se mantendrían en el anonimato.
Dirigentes de la liga están molestos de que se haya filtrado el contenido detallado de correos que recibió y envió Allen, aunque solamente se ha comentado sobre el contenido de los mensajes de Gruden.
“La liga definitivamente está preocupada y no está contenta con lo que se ve como mensajes confidenciales y parte de una investigación confidencial que aparecen en el periódico", dijo la persona.
FCM