Ben Roethlisberger reapareció al estilo de Pittsburgh, dependiendo de una gran defensiva y un sólido ataque terrestre para encaminar a los Steelers a la victoria.
Big Ben, sin embargo, también tuvo importantes contribuciones a la causa. Roethlisberger, quien se perdió los últimos 14 juegos de la temporada pasada después de una cirugía en el codo, lanzó tres pases de touchdown en el triunfo del lunes 26-16 sobre los New York Giants en un vacío MetLife Stadium.
No obstante, las claves fueron varias jugadas defensivas y el juego del running back suplente Bennie Snell, quien ganó 113 yardas en 19 acarreos, su primera actuación de 100 yardas para el jugador de segundo año.
La defensiva, aunque aún no al nivel de la famosa Cortina de Acero, fue bastante física y oportuna. No sólo limitó a Saquon Barkley a seis yardas en 15 acarreos, sino que tuvo presencia constante en el backfield toda la noche.
El linebacker All-Pro T.J. Watt tuvo una astuta intercepción en la yarda 36 de Nueva York. Roethlisberger venció al disparo con un pase perfecto a JuJu Smith-Schuster para un touchdown de 10 yardas en el segundo cuarto. El intento de punto extra de Chris Boswell se estrelló en el poste y los Giants mantuvieron la ventaja de 10-9.
Pittsburgh tomó ventaja a siete segundos del final de la primera mitad, cuando Roethlisberger conectó con James Washington, quien firmó una anotación de 13 yardas. Boswell concretó el punto extra y añadió un gol de campo de 36 yardas en el cuarto final. Minutos después de la jugada más grande de la noche.
Incluso cuando la defensiva de Pittsburgh se dobló durante una marcha de 87 yardas en 19 jugadas de poco menos de nueve minutos en el tercer cuarto, nunca se rompíó. Bud Dupree presionó al quarterback Daniel Jones y desvió su pase, que cayó justo en las manos del defensive tackle Cam Heyward para una intercepción en las diagonales.