La NFL es una de las organizaciones deportivas con mayores ingresos anuales en Estados Unidos, aunque las ganancias de sus porristas, las bellezas del emparrillado, quedan por debajo de los estándares del salario mínimo.
Las cheerleaders, como se les llama, son aquellas mujeres que se encargan de animar a los atletas y a los aficionados en cada uno de los juegos, para que así puedan ganar cada uno de los juegos de temporada hasta llegar al Super Bowl.
El periodo laboral de las animadoras depende del calendario de juego, por lo que no es un trabajo fijo ni eficiente para tener un crecimiento dentro del campo.
A parte de cubrir sólo los partidos, las bellezas de la NFL también asisten a las conferencias de prensa, firma de autógrafos, viajan a promocionar a sus respectivas franquicias a otros países e, incluso, llegan a asistir a las tiendas oficiales de los equipos para trabajar como promotoras de ventas.
De acuerdo con Vive USA, las porristas llegaban al emparrillado tres horas antes de que asistieran los mismos jugadores, ya sea por entrevistas con el equipo o sólo preparación para sus rutinas.
De acuerdo a reportes de medios especializados de los Estados Unidos, las porristas de los equipos de la NFL percibían un salario menor al mínimo, ya que, antes del 2014, ganaban cinco dólares por hora, cuando por ley lo menos es 7.25 dólares.
Gracias a la demanda que impuso Lacy T., porrista de los Raiders de Oakland, en el 2015, aumentó la paga de las animadoras a los nueve dólares; en el 2016, sumó a los 15 dólares por lo que en una temporada ya tenían un ingreso de los dos mil a tres mil 500 dólares, dependiendo si eras titular o ‘segundo equipo’.
En la actualidad, las cheerleaders tienen un ingreso de 16 dólares por hora, aunque muchas siguen inconformes porque entre ellas no existía una igualdad, aunque hacían las mismas cosas, su paga simplemente depende si es novata o titular. Incluso, en sus primeros años dentro de las franquicias pueden ganar 750 dólares por campaña.
CECH