Los Buffalo Bills, con tres touchdowns de un James Cook maravilloso, arrasaron este jueves en Miami por 10-31 a unos Dolphins que además vieron cómo Tua Tagovailoa se retiró del partido en el tercer cuarto con una conmoción cerebral.
El quarterback de Miami tiene un preocupante historial de conmociones cerebrales ya que solo en la temporada 2022 sufrió dos de esas lesiones que dejaron entre interrogantes su futuro en la NFL.
De cara al curso 2023, Tagovailoa hizo un importante esfuerzo para prevenir ese tipo de lesiones trabajando, por ejemplo, las caídas o los choques.
Pero esta noche volvieron los fantasmas del pasado. Con 4.36 en el tercer cuarto y ya un apabullante 10-31 en el marcador, Tagovailoa se jugó un cuarta y cuatro a la carrera. Logró el primer down pero terminó chocando de manera muy violenta con Damar Hamlin.
Inmediatamente las asistencias médicas saltaron al campo. Poco después, Tagovailoa se retiró del partido consciente y caminando.
Fue el peor final para una noche que, en lo puramente deportivo, también había sido terrible para Tagovailoa, quien sufrió tres intercepciones y acabó con 17 de 25 en pases para 145 yardas con un envío de anotación.
En cambio, los Bills (2-0) volvieron a demostrar que se les da de maravilla jugar ante los Dolphins (1-1).
El Hard Rock Stadium de Miami contempló con pesar la exhibición de Cook, soberbio con tres anotaciones solo en la primera parte y que se convirtió en la figura del partido inaugural de la Semana 2 de la NFL.
Los Dolphins temblaban antes del enfrentamiento solo de pensar en los Bills de Josh Allen, ya que con el estelar quarterback californiano los de Búfalo habían ganado once de sus últimos trece enfrentamientos contra los de Florida.
La historia volvió a repetirse en este duelo divisional en el que los de Sean McDermott controlaron todas las facetas de juego puesto que también su defensa firmó una actuación magnífica.
Allen, que jugó con un guante por molestias en la mano izquierda, acabó con 13 de 19 en pases para 139 yardas con un pase de touchdown.
Tyreek Hill no tuvo su día y terminó con solo 36 yardas. El receptor de Miami ha seguido dominando esta semana los titulares por su polémica detención en un control de tráfico que acabó con un policía asignado a labores administrativas.
El partido entró muy rápido en el terreno del drama para Miami, ya que Tagovailoa sufrió por primera vez en su carrera dos intercepciones en el cuarto inicial.
Los Bills aprovecharon la primera para colocarse por delante con un touchdown de Cook, pero al menos los Dolphins pudieron cerrar el cuarto en tablas con una anotación de De'Von Achane (7-7).
Sin hacer mucho ruido, los Bills se situaron otra vez por delante con un gol de campo al poco de arrancar el segundo capítulo. Y en cuanto Allen empezó a entrar en calor, abrieron hueco con un nuevo touchdown de Cook (7-17 con 6.25 para el descanso).
La respuesta de los Dolphins no pudo ser más decepcionante: con cuarta y dos, Ed Oliver atrapó a un Tagovailoa incapaz de engrasar al conjunto local.
El naufragio de Miami era total. ¿La siguiente jugada de los Bills? El tercer touchdown de Cook tras recorrer a placer y sin ningún tipo de oposición 49 yardas.
Los de Mike McDaniel tenían todavía más de tres minutos hasta el descanso pero solo pudieron conseguir un gol de campo antes de irse al vestuario (10-24).
Esta situación era relativamente conocida para los Dolphins, que también perdían al intermedio la semana pasada (7-17) y que acabaron imponiéndose con remontada a los Jacksonville Jaguars (20-17).
El final esta vez fue totalmente diferente.
Tagovailoa cometió su tercera intercepción de la velada y los Bills aprovecharon el enésimo regalo de Miami para lograr una anotación más, esta por cortesía de Ja'Marcus Ingram.
Minutos después, Tagovailoa sufrió la conmoción cerebral que le obligó a dejar el encuentro. Skylar Thompson le reemplazó al mando de los Dolphins y el marcador ya no se movió mientras los Bills simplemente dejaban pasar el tiempo y los fans de Miami abandonaban de forma masiva y prematura el estadio.
RGS