¿Quién es Sam Hubbard, el héroe de Cincinnati Bengals en la ronda de comodines?

El ala defensiva escribió uno de los capítulos más emocionantes de la historia de la franquicia con la devolución de un balón suelto por 98 yardas para el touchdown

¿Quién es Sam Hubbard, el héroe de Cincinnati Bengals en la ronda de comodines? (AP)
Ciudad de México /

El nombre de Sam Hubbard ya pasó a la historia como uno de los hombres clave en una de las jugadas más importantes de los Bengalíes de Cincinnati en playoffs. El ala defensiva regresó un balón suelto por 98 yardas para un touchdown, tratándose de la jugada más larga en la historia de la postemporada de la NFL, la cual hizo enloquecer a los 66 mil 399 aficionados que fueron al Paycor Stadium para ver un partido que hoy ya tiene su lugar dentro de los libros de esta franquicia.

Prácticamente ha vivido toda su vida en Cincinnati y juega con el equipo que creció viendo en la televisión. Con todas las de la ley, Hubbard se consolidó como héroe de su ciudad.

Así fue la jugada

Todo comenzó cuando Logan Wilson, el linebacker de Cincinnati, saltó para evitar que Tyler Huntley hiciera el QB sneak (acarreo personal del quarterback) en una jugada de tercera oportunidad en la yarda uno. Germaine Pratt le dio un manotazo al balón y Hubbard, uno de los capitanes del equipo, consiguió el ovoide y corrió junto con la escolta de sus compañeros Vonn Bell, Markus Bailey y Akeem Davis-Gaither, quienes evitaron que el ala cerrada Mark Andrews lo tacleara en la yarda 25 (Bell se le interpuso en el camino y Bailey lo hizo tropezar) y así dirigirse a la zona prometida.

Su touchdown, a la larga, fue el de la victoria: los Bengals le ganaron 24-17 a los Ravens en la ronda de comodines.

“Logan es más inteligente que yo. Solo estaba tratando de penetrar un poco y detener, porque eso es lo que hace nuestra defensa. Nos rascamos y arañamos y tratamos de defender cada jardín lo mejor que podemos”, explicó Hubbard ayer, sobre la jugada defensiva con la que Wilson frenó a Huntley, quien saltó pero no pudo cruzar a la zona de anotación con el balón.

Cuando tuvo el balón en sus manos, la jugada pasó de un robo a un sprint que renovó la ilusión de un equipo que se la había complicado con un quarterback suplente. En uno de sus mayores esfuerzos físicos, Hubbard corrió hasta lograr los ansiados seis puntos. “Solo estaba jugando al fútbol. Simplemente cayó en mis manos, y simplemente te vas”, comentó, en declaraciones recogidas por medios como The Ahtletic.

¿Quién es Sam Hubbard?

Nació el 29 de junio de 1995 en Cincinnati. De hecho, ha pasado toda su vida en ese estado, ya que estudió en la escuela secundaria Archbishop Moeller en Cincinnati, en donde se desempeñó como safety y cerró su estancia con 109 tacleadas y cinco intercepciones.

Fue becado por Ohio State para jugar futbol americano colegial, aunque incluso llegó a jugar lacrosse en la secundaria, lo que le abrió una oportunidad con Notre Dame para ir a esta Universidad con una beca de este deporte, pero se decantó por el ovoide. Se cambió a ala defensiva en el futbol americano colegial.

En 2015, Hubbard jugó 13 juegos, en los que consiguió 28 tacleadas y 6.5 capturas. El siguiente año, repitió titularidad en 13 juegos y logró 46 tacleadas, con 3.5 derribos de quarterback; en 2017 disputó 14 encuentros, con 42 tacleadas y siete capturas. En 2017, se declaró elegible para el Draft de 2018 y tras ir al Combine de la NFL en Indianápolis, llegó a ser considerado por varios scouts como material de primera o segunda ronda.

Pero los Bengalíes de Cincinnati terminaron por seleccionarlo en la tercera ronda, con la selección 77. Fue el séptimo ala defensiva reclutado en aquella generación de 2018. Desde entonces, sigue con el equipo y ya jugó el Super Bowl LVI.

Así se sintió al respecto

“Realmente nunca he estado en esa posición, pero es una buena sensación. Pude ver por qué a los tipos ofensivos les gusta. Yo estaba como, '(Andrews) viene, que alguien lo bloquee. Por favor, que no te atrapen. Eso es todo en lo que estaba pensando”, reconoció Hubbard sobre la adrenalina que sintió por no saber si iba a llegar a las diagonales, debido a que Andrews le pisaba los talones.

La hazaña es mucho mayor a las 98 yardas que se tienen de forma oficial. De acuerdo con Next Gen Stats, el recorrido total de Hubbard fue de 123.6 yardas, tratándose de la mayor distancia recorrida por un portador de la pelota en un touchdown esta temporada. La distancia fue mayor debido a que tuvo que moverse de un lado a otro para evitar ser derribado en el proceso.

El propio servicio de estadísticas de la NFL señala que la probabilidad de triunfo de Cincinnati aumentó en un 42 por ciento como resultado de la jugada, es decir, pasó del 46 al 88 por ciento.

Cuando anotó, todos quisieron acercarse con él para festejar y felicitarlo, pero lo único en lo que pensaba era en obtener oxígeno, tras todo el desgaste que supuso esa jugada para un jugador que no está acostumbrado a situaciones de tanto yardaje. Para él, lo importante fue ayudar a su equipo y no conformarse con la entrega de balón.

“No sé cuántas veces hemos estado en esa situación en la que alguien tiene a alguien en el suelo, y nos inclinamos para obtener una pérdida de balón o (mantener) tres puntos. No quieres ser ese tipo que se rindió y lo dejó entrar y le dio algo gratis. Siempre quieres ser ese tipo que nos dio otra oportunidad y dejar que alguien más haga una jugada, y esa es solo nuestra mentalidad”.

​FCM

  • Michel Cruz
  • oswaldo.cruz@milenio.com
  • Reportero en La Afición desde 2016. Egresado de la Licenciatura en Comunicación y Periodismo en la FES Aragón, UNAM.

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